Lisboa, 30 dic.- La aerolínea portuguesa TAP superó hoy su cuarto y último día de paro sin cancelaciones y con pocos retrasos, debido a la "intervención civil" decretada por las autoridades que forzó a los huelguistas a trabajar.
Además de por esta medida excepcional dictada por el Gobierno, el eventual impacto del paro se redujo después de que nueve de los doce sindicatos participantes decidieran retirarse los días previos a la huelga convocada para el 27, 28, 29 y 30 de diciembre en contra de la privatización de la compañía.
La "intervención civil" llevó a los tres sindicatos que mantuvieron la protesta, los cuales agrupan a cerca de la mitad de la plantilla, a recomendar a sus afiliados que cumplieran la orden, pues una violación de la misma podría desembocar en una sanción penal.
TAP ha logrado operar los más de 1.100 vuelos programados del 27 al 30 de diciembre, con un volumen de pasajeros inicialmente calculado en torno a los 130.000.
Sin embargo, la aerolínea estima que ha perdido unos 6 millones de euros debido a las cerca de 18.000 de cancelaciones, la mayoría de ellas registrada antes del anuncio de "intervención civil".
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