Acaba el plazo de la banca suiza para unirse al acuerdo fiscal con EEUU

  • Los bancos suizos que creen posible haber tenido clientes estadounidenses que evadieron impuestos en su país tuvieron hasta hoy de plazo para incorporarse al programa de regularización fiscal con EEUU, que permite a las entidades helvéticas evitar un proceso penal a cambio de importantes multas.

Sara Gómez Armas

Ginebra, 31 dic.- Los bancos suizos que creen posible haber tenido clientes estadounidenses que evadieron impuestos en su país tuvieron hasta hoy de plazo para incorporarse al programa de regularización fiscal con EEUU, que permite a las entidades helvéticas evitar un proceso penal a cambio de importantes multas.

Cerca de una treintena de bancos se han unido a este programa acogidos a la categoría 2, referida a entidades que ven posible haber tenido clientes que cometieron delito fiscal con EEUU y para las que finaliza hoy el plazo para pronunciarse ante la Autoridad Federal de Vigilancia de Mercados Financieros de Suiza, FINMA.

Entre las entidades que se han adherido a esta categoría destacan casi todos los bancos cantonales del país -como los de Ginebra, Berna, Argovia, Grisones, Lucerna Nidwald, Zug y Saint Gallen-, así como los bancos Migros y Coop, pertenecientes a los mayores grupos de distribución de Suiza, y el PostFinance, el brazo financiero del servicio de Correos.

También figuran en esta categoría la Unión Bancaria Privada y las enseñas Lombard Odier, Valiant y Vontobe.

Ninguna de estas entidades ha sido denunciada por EEUU, pero tampoco consideran imposible haber violado el derecho estadounidense en materia de evasión fiscal, por lo que se exponen a una multa al término de la investigación aunque eluden un procedimiento penal en relación a depósitos no declarados.

En este caso, si el delito fiscal se habría cometido por las cuentas no declaradas abiertas antes del 1 de agosto de 2008 deberán pagar el 20 % de la suma total bajo gestión.

Para las cuentas abiertas después de esa fecha, pero antes del final de febrero de 2009, la pena se elevará al 30 %; mientras que las cuentas creadas posteriormente sufrirán una multa equivalente al 50 % de su importe total.

El argumento común de estas entidades a la hora de regularizar su situación frente a EEUU ha sido que nunca tuvieron una estrategia de negocios dirigida a la clientela estadounidense; aunque no pueden descartar que alguno de ellos sea considerado como tal, como sería el caso de suizos residentes en EEUU, estadounidenses residentes en Suiza o personas con doble nacionalidad.

Como parte de este programa, los bancos suizos deben acogerse a una de las cuatro categorías en las que se divide el amplio acuerdo alcanzado entre Suiza y EEUU el pasado agosto, con el fin de combatir la evasión fiscal con cuentas secretas en el exterior y alentar a aquellos que se han escudado en estos depósitos a resolver sus problemas tributarios con EEUU.

La primera categoría corresponde a los catorce bancos con investigaciones penales en curso por supuestamente haber ayudado a sus clientes a eludir sus obligaciones con el fisco de EEUU, como Credit Suisse, Julius Baer, Pictet, los bancos cantonales de Zúrich y Basilea o las filiales suizas de entidades extranjeras como la británica HSBC o la israelí Leumi.

Estas entidades negocian actualmente de forma individual arreglos extrajudiciales con EEUU para evitar una denuncia penal, como ya hizo en 2009 el UBS, el mayor banco helvético, que acordó con el fisco de ese país una multa de 800 millones de dólares, además de desvelar los nombres de sus clientes estadounidenses y de los empleados que gestionaban sus patrimonios.

Las categorías 3 y 4 se reservan, respectivamente, para los bancos que creen que sus clientes estadounidenses han cumplido con sus obligaciones fiscales, y para los bancos locales con menos de un 2 % de clientela extranjera.

El plazo para adherirse a estas categorías finaliza el 31 de octubre de 2014.

De momento, los bancos Cembra Money Bank y SoBa han anunciado su intención de acogerse a la categoría 3; mientras que los bancos cantonales de Apenzell, Bâle-Campagne, Glaris, Schwytz y Uri lo harán en la 4.

Todavía dudan entre la categoría 3 o 4 el banco cantonal de Thurgovia, el grupo Clientis y la banca privada ginebresa Mirabaud.

Con este acuerdo, sellado en agosto, se puso fin a un litigio fiscal de más de cuatro años entre ambos países, que estalló cuando las autoridades de EEUU reunieron evidencias de que los bancos suizos albergaban depósitos por los que sus ciudadanos no pagaban impuestos.

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