Aso se reúne en su peor momento político con Obama

Tokio, 23 feb (EFE).- El primer ministro japonés, Taro Aso, se convertirá este martes en el primer mandatario extranjero que visita en la Casa Blanca a Barack Obama, algo que hará en su peor momento político y con cada vez más voces a favor de su dimisión.

Durante la visita, que durará apenas 24 horas, los dos mandatarios reafirmarán los lazos bilaterales, tan sólo una semana después de que la secretaria de Estado de Estados Unidos visitase Tokio e hiciese extensiva la invitación en nombre de Obama.

Aso, que parte esta noche desde Tokio, y Obama analizarán la situación económica, que está siendo especialmente preocupante para ambos países y que ha empujado a Japón a la peor crisis de posguerra, en palabras del ministro de Economía, Kaoru Yosano.

La visita de Aso coincide con su peor crisis de popularidad y bajo la presión, proveniente incluso desde su propio partido, para que convoque elecciones anticipadas antes de la fecha prevista de septiembre.

Hoy mismo se divulgó que el 39 por ciento de los votantes quiere que Aso dimita inmediatamente, según una encuesta del diario nipón "Mainichi Shimbun".

Precisamente la crisis, que ha llevado al Producto Interior Bruto a caer en diciembre al nivel más pronunciado de los últimos 35 años, ha acabado por hundir a Aso tras menos de seis meses al frente del Gobierno.

Obama tratará con Aso los temas de la agenda de la próxima reunión del G20, que tendrá lugar en Londres en abril.

"Aunque el tiempo sea limitado, ambos mandatarios hablarán de cómo la comunidad internacional puede superar la crisis global", dijo a la agencia local Kyodo el jefe de Gabinete de Aso, Takeo Kawamura.

El mandatario japonés anunciará ayudas financieras para Pakistán, con créditos a bajo interés, y discutirá con Obama la polémica enmienda "compra americano" del paquete de estímulo económico fue aprobada recientemente por los legisladores estadounidenses.

Otro tema central serán la situación en Corea del Norte, después de que las relaciones con el país comunista se hayan deteriorado a causa de la negativa de Pyongyang a negociar el desarme y no hayan conseguido llegar a un acuerdo sobre los ciudadanos nipones secuestrados por Pyongyang.

Para Tokio y Washington, las negociaciones a seis bandas -en las que participan junto con las dos Coreas, Rusia y China- son el foro donde deben dirimirse las diferencias con el régimen de Kim Jong-il.

Se espera que en las conclusiones del encuentro, los mandatarios mencionen la importancia de su alianza militar para la estabilidad en Afganistán, una de las prioridades en la agenda internacional de Obama, informó Kyodo.

Asimismo, ambos líderes tratarán de acercar posturas en relación a la reducción de emisiones de efecto invernadero y el apoyo a energías renovables y combustibles alternativos.

Japón mantenía posturas divergentes con la administración Bush en lo referente a la protección del medio ambiente y el desarrollo energético.