Cosechas muy escasas

El aceite de oliva acaba 2022 en precios máximos al calor del alza de los costes

El sector primario y la industria del aceite se escudan en la ley de oferta y demanda y en las malas cosechas de octubre para justificar que las alzas del precio continúen a lo largo del 2023  pese al plan del Gobierno.

El aceite de oliva alcanza su precio máximo por el alza de los costes
El aceite de oliva alcanza su precio máximo por el alza de los costes
DIPUTACIÓN DE HUELVA

El aceite de oliva va a acabar este 2022 con un precio máximo debido al alza de los costes en la producción, la sequía y los efectos de la guerra de Ucrania. Estos hechos han obligado al Gobierno a rebajar el IVA en un intento desesperado de conseguir paliar estas subidas desmedidas que afectan a toda la población. 

Esta acumulación de condicionantes sirve para justificar, según los informes de poolred y el observatorio de precios infaoliva, que la actual cotización del aceite virgen extra rebase los 5 euros por litro en origen. Mientras, el aceite virgen se vende a un precio similar de 4,9 euros, el lampante actualmente está en 4,8 euros.

Los dos últimos tipos de aceite han moderado su precio desde comienzos de diciembre, por lo que ahora están casi a la par, pero desde el sector atribuyen este comportamiento a una bajada del consumo por las alzas y a una pérdida de terreno de los aceites que pertenecen a la categoría virgen. 

Campañas que contrastan 

Los datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación muestran que la anterior campaña de 2021/2022 tuvo una de las producciones más importantes, ya que casi se llegó a 1,5 millones de toneladas producidas, añadiendo unas existencias de partida de más de 420.000 toneladas y unas importaciones superiores a las 210.000. Más de un millón de esta cantidad total de aceite de oliva se destinó a la exportación mientras que 600.000 fueron ofrecidas al consumo interior de nuestro país.

Estos récords que se lograron en el sector no tienen nada que ver con las expectativas de la actual cosecha comenzada en octubre. La previsión ronda las 780.000 toneladas y a penas se espera llegar a la mitad de la cantidad producida durante el año pasado. Después de varias campañas a la baja, el precio de este producto español se empezó a recuperar durante el 2021 de forma desmedida, hasta elevarse por encima del 40% actualmente. Marcando un máximo corroborado por los últimos datos de la Comisión Europea.  

El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha intentado ponerle fin a esta inflación y acaba de anunciar una rebaja del impuesto sobre el valor añadido del 10 al 5% para el aceite de oliva y de semillas, entre otras medidas que ponen freno a los riesgos que merman la capacidad económica de las familias españolas más vulnerables.

Combinación de Guerra y Sequía

La guerra de Ucrania es uno de los factores claves que actúa como agravante de estas alzas. Desde que el conflicto bélico estalló durante febrero el precio de las semillas se disparó, puesto que la nación ucraniana es la mayor exportadora a nivel mundial de girasol. tal y como ha apuntado el técnico de la organización agraria Asaja, Arturo Hernangómez. 

"Se ha quedado un fruto muy pequeño y escaso, con un rendimiento graso bastante bajo. Con las lluvias de este último mes se está intentando solucionar un poco, pero ya han llegado demasiado tarde", aseguró el técnico que muestra una visión muy desfavorable sobre la situación de este mercado.

Por su parte, el responsable del Olivar de COAG en Andalucía, Juan Luis Ávila, ha destacado que los oliveros están teniendo unas cosechas "especialmente ridículas" además recalca que "esta campaña es la peor de todas con los costes de producción más altos que ha habido nunca" obligando a que muchos tengan que poner dinero en sus explotaciones. Ávila ha criticado la "permanente especulación" con los precios y llama a intensificar las campañas de promoción del virgen porque "esa categoría no está funcionando en el mercado finalista".

Desde el Ministerio, Luis Planas ha pedido que toda la cadena productiva sea responsable para frenar esta escalada de los precios. No obstante, tanto el sector primario como la industria se han escudado en los principios de la ley de la oferta y la demanda sobre los costes de energía y materias primas. Por ejemplo, la tarifa eléctrica se ha triplicado en los olivares de regadío, alzando los costes por las nubes, que ya venían afectados y subidos por la pandemia y la recuperación de las demandas dentro de la economía global del sistema. 

"La sequía que venimos padeciendo y el incremento de los costes de producción son las cuestiones más relevantes que nos afectan", sostiene el secretario general de UPA en Andalucía, Cristóbal Cano, que precisa que "en el campo no hay la aceituna que se esperaba" y que la cosecha va a ser todavía peor de lo previsto. Cano afirma que lo importante es "gestionar de forma responsable la presente campaña", en la que la comercialización va a disminuir, por lo que se deben "mantener unos precios razonables en origen que permitan mantener el olivar tradicional".

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