El 'oro verde'

La campaña del aceite más esperada: así se recogen 3.500 millones de los árboles

Los exportadores temen que el alto precio en origen, bueno para los agricultores, pueda lastrar las ventas en el exterior, aunque la campaña pasada supuso un récord de ventas.

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La campaña del aceite más esperada: así se recogen 3.500 millones de los árboles.
EFE

Los primeros temporeros llegan a la estación de autobuses de Jaén. Para ellos se abren los albergues en la capital y en toda la provincia, Baeza, Villacarrillo, Torredonjimeno... Solo en Andalucía, donde se produce el 70% del aceite de oliva español y el 50% del mundial, habrá 8,1 millones de jornales, a 55,59 euros para una jornada de seis horas y media, únicamente en la recogida de la aceituna. Las almazaras ya están listas y comienzan a molturar las primeras aceitunas, las de verdeo, para exprimir el zumo virgen extra de más calidad y exclusivo. Comienza la campaña del aceite de oliva 2021-2022. Miles de millones de kilos de aceitunas para una producción estimada de 1,34 millones de toneladas de aceite, un 5,5% menos que la campaña pasada, que en la almazara, y a los precios actuales, puede alcanzar un valor total estimado, según fuentes del sector, de 3.500 millones de euros. El oro verde del campo español.

En febrero del año 2020, los agricultores españoles salieron a la calle con sus tractores para protestar por la crisis de precios que asolaba al campo. También lo hicieron los productores olivareros. Por entonces, el kilo de aceite de oliva virgen extra se cotizaba en el campo, a la salida de la almazara, a 1,80 euros, "muy por debajo de los precios de coste". Además, los aranceles impuestos por la administración Trump amenazaba con estrangular uno de los principales mercados del aceite español, el norteamericano. Hoy, 20 meses después, en los albores de la campaña 2021-2022, el precio del kilo de virgen extra se cotiza en origen a 3,17 euros y "eso ya nos da unos márgenes de rentabilidad y es un buen precio para el agricultor", reconocen a La Información, Luis Carlos Valero y Juan Luis Ávila, de ASAJA y COAG Jaén, respectivamente.

Pero como nunca llueve a gusto de todos, y nunca mejor dicho, los exportadores advierten del lastre que para las exportaciones ya supone, "y supondrá", el alto precio del aceite en origen. Por ello, la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador de Aceites de Oliva y Aceites de Orujo (ASOLIVA) alerta sobre los efectos distorsionadores que el incremento del precio en origen está ocasionando sobre el mercado exterior. "El alza del precio en origen resta competitividad al sector exportador español. El asunto no es baladí por cuanto las exportaciones representan el 75% de todo lo que se produce en España", advierte el director general de ASOLIVA, Rafael Pico. "Siendo, como somos, un país netamente exportador, España debería tener cuidado con esta tendencia de descenso en los volúmenes comercializados que dibujan las gráficas de exportación en los últimos meses y que es consecuencia, indeseada, de la notable variación del coste del aceite en origen", concluye Pico.

Como era de esperar, los productores, los olivareros, no piensan lo mismo. "A estos precios, el agricultor puede trabajar", explica Valero, de ASAJA Jaén. "Yo comprendo que los comercializadores quieran aceite más barato para ellos ganar más y si es posible vender también más, pero las palabras de los exportadores se contradicen en sí mismas porque en la campaña que acabamos de finalizar se ha comercializado la mayor cantidad de aceite de la historia. O sea que el mercado admite ese precio". Los exportadores "mienten más que hablan", sentencia Juan Luis Ávila, secretario provincial de COAG Jaén. "Han estado vendiendo toda la vida con márgenes del 200%, o sea que ahora, que hay márgenes dignos para el productor, que no se quejen. Además, qué curioso que ahora, en las últimas semanas, está comenzando, ligeramente, a bajar el precio... Muchos nos tememos que pueda comenzar a haber un acuerdo por debajo para que los precios en origen tiren a la baja", acusa, "porque no existe ningún factor externo ni de mercado que haga que sea así".

Lo cierto es que la campaña 2020-2021 se ha cerrado con una comercialización récord de aceite de oliva español. Según los datos del Sistema de Información de los Mercados Oleícolas (SIMO), gestionado por el Ministerio de Agricultura, los operadores gozaron de niveles de comercialización próximos al récord de la campaña 2013-2014, con un total de 1.634.900 toneladas comercializadas en 2020/21. La suspensión de los aranceles de Estados Unidos sobre productos agroalimentarios españoles, el pasado mes de marzo, ha tenido una inmediata repercusión en las exportaciones de aceite y aceitunas españolas al país norteamericano. La mayor parte de las ventas de aceite de oliva español tuvo como destino la exportación, con 1.083.900 toneladas (-3%), con un marcado parón en los meses estivales, que parecía haberse superado con los datos de septiembre.

Por su parte, el mercado interior ha evidenciado una clara recuperación, con aumentos del 6% con respecto a la última campaña y del 11% respecto de la media. Con un total de 551.000 toneladas, la campaña 2020/21 ha registrado las cifras de mercado interior más elevadas en las últimas ocho campañas. Estos movimientos de mercado han dejado unas existencias finales, el llamado enlace, de 422.100 toneladas de aceite, que se sitúan un 14% por debajo del periodo anterior y un 12% inferior a la media de las cuatro campañas anteriores. Se contabilizaban además existencias inferiores en un 17% en las almazaras y un 11% en las envasadoras respecto de la campaña pasada. Por primera vez, al inicio de la campaña, hay más stock de aceite en las envasadoras que en las almazaras.

Las estimaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sitúan la campaña del aceite de oliva en torno a 1,3 millones de toneladas y 570.000 toneladas para la aceituna de mesa, cifra que indica "estabilidad en la producción y el mercado del aceite de oliva en la campaña 2021/2022", en línea con la media de las últimas cuatro campañas y ligeramente por debajo de la campaña pasada. Estas previsiones, confeccionadas a partir de los aforos comunicados por las comunidades autónomas y de los datos del propio sector, indican que la producción de aceite experimentará un ligero descenso en todas las comunidades autónomas, excepto en Extremadura, donde se podría llegar a obtener una cosecha récord. En el caso de la aceituna de mesa, que se encuentra en el ecuador de la recolección, la previsión de 570.000 toneladas implicaría un incremento del 5,7% respecto de la media de las últimas 4 campañas y un 4,3% respecto de la pasada.

La producción de aceituna de almazara en Andalucía para la campaña 2021-2022 será de 1.050.300 toneladas, lo que supone un descenso del 5,5% respecto a la producción final de la anterior. En el caso de Jaén, principal productora mundial, se estima una producción de 480.000 toneladas de aceite de oliva, un 8,4% menos que la producción final de la pasada campaña y un 3,7% menos que la media del último lustro.

Sin embargo, y a petición de las organizaciones agrícolas, la Junta de Andalucía va a ajustar el aforo, ya que la ausencia de lluvias de los últimos meses, con una sequía "como no se veía en años" ha propiciado que "parte de la cosecha ya se haya perdido y la misma sea menor que la prevista", según explican desde COAG.

Bruselas, por su parte, prevé que que la producción de aceite de oliva de la UE en 2021/2022 "estará al nivel de la última campaña (alrededor de 2,1 millones de toneladas)". Una buena cosecha inicialmente esperada en Italia y Grecia, "que se ha visto obstaculizada por un verano caluroso y seco en el que muchos productores han sufrido estrés hídrico, lo que está resultando crítico, especialmente en los sistemas de producción sin riego lo que podría dar lugar a unos rendimientos más bajos de los esperados". En España, como se ha expuesto, "se espera una producción promedio", mientras que la producción de Portugal podría aumentar en un 50%. Las disponibilidades iniciales de la UE serían un 4% inferiores a las de la última campaña.

Con estas previsiones, "lo normal es que los precios en origen se mantengan", dicen los productores, como mínimo en los parámetros actuales. Cristóbal Cano, Secretario general de UPA Jaén, insiste en la importancia de ofrecer unas cifras "realistas" de previsiones de cosecha para lanzar un mensaje de "tranquilidad" a los mercados. "El notable incremento del consumo es una de las mejores noticias que puede recibir el sector en estos momentos, sobre todo después de esta última campaña de comercialización que ha batido récords. Ahora más que nunca el sector olivarero tiene en sus manos el futuro del aceite de oliva. Ya estamos viendo que los precios por encima de los costes de producción en el olivar tradicional no perjudican el consumo. Y el hecho de que se revise a la baja la previsión de cosecha también debe servir para estabilizar esas cotizaciones y para aumentar el consumo interno".

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