ACS y La Caixa venderán varios activos de Abertis tras fracasar su opa sobre la concesionaria

  • Los dos accionistas del grupos de infraestructuras mantienen los procesos de venta abiertos sobre Brisa, Atlantia, Saba y Eutelsat. Aunque ya no necesiten este dinero para lanzar una opa sobre la compañía, sí quieren utilizarlo para realizar grandes operaciones en autopistas.
Ruth Ugalde

Cambia el guión, pero no el final del cuento. ACS venderá a CVC un 20% de su participación en Abertis pero, en vez de hacerlo mediante una opa, será una operación directa, cuyo último fleco por cerrar es el precio al que se llevará a cabo esta desinversión.

La complejidad del diseño anterior -ACS, La Caixa y CVC creaban un vehiculo conjunto para lanzar una opa sobre el 100% de Abertis, que necesitaba ser lo suficientemente poco atractiva como para conseguir que casi ningún minoritaria fuera-, los problemas de financiación y la progresiva pérdida de interés de la caja catalana han obligado a cambiar el guión. Pero el final sigue siendo el mismo: Florentino Pérez consigue cerca de 1.500 millones con la venta de casi toda su participación en la concesionaria -controla cerca del 26%-.

También se mantiene el final del cuento en lo que se refiere a la lista de desinversiones que Medibanca, entidad que está asesorando el acuerdo con CVC, ha puesto sobre la mesa de varias fondos y firmas de capital riesgo y que incluye el 32% del operador de satélites Eutelsat, el 14,6% de la concesionaria portuguesa Brisa, el 6,7% de la italiana Atlantia y la totalidad de la división de aparcamientos Saba.

Según ha confirmado lainformacion.com con varias fuentes financieras, tanto ACS como La Caixa y CVC comparten la idea de seguir adelante con esta ventas, inicialmente vistas como una forma de financiar la opa que preveían lanzar sobre Abertis, pero ahora también válidas para generar la caja que necesitan para invertir en nueva concesiones.

Necesidad de caja

Aunque Abertis es uno de los mayor grupos de infraestructuras del mundo, necesita cerrar una gran operación que le permita abordar con tranquilidad el fin de la concesión de la autopista AP-7.

En agosto de 2021, finaliza el periodo de explotación de este gigante de la carretera, cuyos 1.000 kilómetros recorren todo el litoral mediterráneo y que aporta a Abertis el 25% de sus ingresos y una tercera parte de su beneficio bruto operativo.

Aunque los directivos de la empresa confían en poder acordar alguna prórroga, hace tiempo que son conscientes de que necesitan encontrar otro becerro de oro, que permita compensar la pérdida de protagonismo de la AP-7.

Primero lo intentaron mediante la fallida fusión con Atlantia; después, con la fracasada compra de la autopista estadounidense Pensilvania Turnpike; y ahora, están buscando otra gran operación con el objetivo de poder cerrarla en el próximo año y medio.

Para conseguirlo, la compañía está dispuesta a hacer caja con otros activos menos estratégicos. En primer lugar figuran las participaciones en Atlantia y Brisa, que podrían reportarle en torno a 1.000 millones de euros con sus actuales precios de cotización.

La desinversión en Saba ronda los 550-600 millones de euros, según fuentes del mercado, que cifran en otros 2.000 millones la desinversión en Eutelsat. En total, la compañía cuenta con cerca más de 3.500 millones de euros en posibles desinversiones.

No obstante, éstas se realizarán de manera selecta y, según afirman los fondos a cuya puerta ha llamado Mediobanca, a un elevado precio, ya que Abertis no parece dispuesta a malvender. Una vez desterrada la opa, no lo necesita. Al menos, de forma tan urgente.

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