El fin del Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP), el cuestionado indicador aprobado en la reforma de 2013 para conciliar la subida de las pensiones de jubilación con la sostenibilidad del sistema y que hasta ahora 'ha condenado' a los pensionistas a subidas mínimas del 0,25% desde su implantación, está más cerca que nunca. La Comisión del Pacto de Toledo ha alcanzado este martes un principio de acuerdo para incluir entre sus recomendaciones la subida de las pensiones al ritmo del IPC, e incluso por encima de este índice, en los años de bonanza económica.
El debate político en torno a la denominada recomendación segunda del Pacto de Toledo, la que se refiere al mecanismo de actualización de las pensiones y que ha bloqueado los avances en la comisión desde el pasado mes de febrero, se centra ahora en qué hacer cuando las cosas vengan mal dadas. La posición del PSOE es recuperar el IPC como referente único para actualizar las pensiones, de modo que se blinde el poder adquisitivo de las mismas como ocurría antes de 2013, pero ésta no es compartida ni por Ciudadanos ni por el Grupo Popular.
A grandes rasgos las posiciones en la Comisión están así. La propuesta de varios grupos, como PP, Ciudadanos o PDeCAT, pasa por blindar el crecimiento de las pensiones más bajas con la inflación -las mínimas más aquellas que no superen un determinado umbral de renta-, pero no alcanzar este porcentaje de revalorización en el resto de pensiones.
Ciudadanos aboga por un sistema algo más sofisticado, que parta del IPC pero que tenga en cuenta otros factores como el crecimiento económico. El Grupo Popular aboga por reformular el Índice de Revalorización de las Pensiones para que sea algo más generoso de lo que es ahora.
Desde estas posiciones, no descartaban que las subidas de pensiones pudieran ser mayores en años de bonanza económica con el fin de compensar a las pensiones más altas las menores revalorizaciones durante los años en dificultad.
PSOE, Unidos Podemos y Esquerra Republicana no comparten la distinción de renta y se aferran a la inflación. Todos ellos exigen que no haya distinción entre pensionistas en la revisión de recomendaciones, si bien desde los socialistas remiten a los acuerdos que vaya a alcanzar el Gobierno con las organizaciones sindicales y patronal.
Reunión de Pedro Sánchez con sindicatos y empresarios
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha convocado para este jueves a los líderes de CC.OO. y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, y a los presidentes de CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, para una primera toma de contacto tras su llegada al Ejecutivo. La reunión, según han confirmado fuentes de los agentes sociales, se celebrará a las 11:00 horas en el Palacio de La Moncloa y a ella asistirá también la nueva ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio.
Sindicatos y empresarios llegan a esta reunión sin un acuerdo de negociación colectiva bajo el brazo, aunque sí cerca de alcanzarlo. De hecho, el acercamiento entre las partes así como la disposición del Ejecutivo al diálogo han llevado a CC.OO. y UGT a suspender las movilizaciones que tenían programadas para el próximo sábado, 16 de junio.
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