Aerocas cifra en 76 millones el pago a la concesionaria debido a un préstamo

  • La sociedad pública Aerocas, a la que un juzgado ha obligado a pagar 120 millones de euros a la concesionaria de las obras del aeropuerto de Castellón, considera que la cifra real que debe abonar son 76 millones, pues en 2003 otorgó a la concesionaria un préstamo participativo de 44 millones.

Valencia, 18 sep.- La sociedad pública Aerocas, a la que un juzgado ha obligado a pagar 120 millones de euros a la concesionaria de las obras del aeropuerto de Castellón, considera que la cifra real que debe abonar son 76 millones, pues en 2003 otorgó a la concesionaria un préstamo participativo de 44 millones.

Fuentes de Aerocas han señalado hoy a EFE que la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Castellón "da la razón a Aerocas y estima sus peticiones", consistentes en pagar solo por la obra civil de aeropuerto "y no una indemnización adicional por los 50 años de gestión como pretendía Concesiones Aeroportuarias".

Las mismas fuentes han recordado que la concesionaria pedía 132 millones de euros como pretensión principal, y 126 como subsidiaria para el caso de que no se admitiera la principal, y han destacado que la sentencia condena a pagar las costas del juicio a Concesiones.

Según la empresa pública participada mayoritariamente por la Generalitat Valenciana, los 120 millones que tiene que pagar no suponen un "gasto sobrevenido", dado que "ya estaba previsto que había que pagar por la obra realizada", de manera que lo que se va a hacer es "pagar la obra del aeropuerto que no estaba pagada".

Aerocas sostiene que la concesionaria tiene una deuda con Aerocas con un préstamo participativo de 44 millones que le otorgó en 2003, por lo que si se resta esa cantidad a los 120 millones establecidos en la sentencia la cifra final que corresponde abonar es de 76 millones.

El aeropuerto de Castellón fue inaugurado oficialmente el 25 de marzo de 2011 por los entonces presidentes de la Generalitat, Francisco Camps, y de la Diputación, Carlos Fabra, y dos años y medio más tarde aún carece de tráfico aéreo.

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