Así afecta una baja laboral a la pensión

Cuando se aproximan a la edad legal de jubilación, son muchos los trabajadores que empiezan a tener dudas sobre su futuro laboral, sobre todo, si están de baja, ya sea esta una incapacidad permanente o temporal. Con frecuencia, quienes se encuentran en esa situación temen sufrir recortes salariales, despidos o un efecto directo sobre la pensión contributiva que recibirán. Por ello, es fundamental que tengan en cuenta lo que dice la Seguridad Social al respecto.

Una de las primeras cuestiones que hay que saber es que, para determinar la cuantía de la pensión de jubilación, se aplica a la base reguladora el porcentaje general que corresponde en función de los años que se han cotizado al organismo dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que lidera José Luis Escrivá. También se debe tomar en consideración el porcentaje adicional por prolongación de la vida laboral si la persona se jubila pasada la edad ordinaria vigente, y el coeficiente reductor determinado.

No hay que olvidar que, en 2023, la edad legal de jubilación es de 66 años y cuatro meses, cuando se hayan cotizado, como mínimo, 37 años y nueve meses, para poder recibir el 100% de la pensión. Si se superan los años cotizados antes de los 66, es posible empezar a cobrarla antes de los 65 años. Y es que el cálculo de la prestación depende de las circunstancias personales y la trayectoria profesional de cada uno.

¿Cómo afecta la baja laboral a la jubilación?

Algunos trabajadores se ven obligados a pedir una baja laboral, algo que preocupa, en especial, a quienes se acercan a la edad de jubilación. Pero lo cierto es que no se deja de cotizar a la Seguridad Social en ese periodo ya que, durante la incapacidad temporal, la empresa sigue cotizando por el empleado, de acuerdo con la normativa legal.

No obstante, esto solo sucede si la baja se produce por contingencias comunes, es decir, causas naturales como gripes, dolores estomacales, embarazos o maternidad y paternidad, entre otros, o por contingencias profesionales, esto es, consecuencia de la actividad laboral o durante la jornada de trabajo.

A su vez, ante una incapacidad temporal, no se deja de recibir la prestación, aunque sí se reducirá la cantidad mensual de la jubilación que se percibirá. En el caso de las contingencias comunes, se obtendrá el 60% de la base reguladora del cuarto al vigésimo día, que subirá hasta el 75% a partir del día 21. Y, en el caso de las contingencias profesionales, el porcentaje será del 75% de la base reguladora desde que la baja comience.

¿Qué pasa con la pensión ante una incapacidad permanente?

La baja por incapacidad permanente tiene un efecto distinto sobre la pensión puesto que, si se cumplen los requisitos que establece la Seguridad Social –no tener la edad de jubilación, estar dado de alta y haber cotizado, al menos, dos de los 15 años anteriores a la solicitud-, la cuantía inicial será del 55% de la base reguladora, pudiendo llegar al 75% si se extiende en el tiempo.

Asimismo, si se trata de una incapacidad permanente total, se cobrará el 100% de la base reguladora, sin que sea obligatorio tener una edad concreta, siempre que sea por una enfermedad común o accidente laboral, se esté dado de alta y se hayan cotizado 15 años, al menos tres de los cuales sean en la última década.