El sector agrario "lastra" el crecimiento de la economía en el primer trimestre de 2017, que, a pesar del decrecimiento en este sector, mantiene la senda de la recuperación económica hasta alcanzar el 2,5 por ciento, un dato "positivo", según ha apuntado la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo.
Del Olmo ha destacado los datos relacionados con el empleo, donde se ha registrado un incremento interanual del 2,9 por ciento, es decir un total de 28.847 puestos de trabajo nuevos a tiempo completo, según los datos de la Contabilidad Regional Trimestral.
Según estas cifras la Comunidad mantiene la senda del crecimiento y con los datos sigue "convergiendo" con el resto de países de la UE, tras lo que ha señalado que los datos de decrecimiento en el sector agrario y desaceleración en el industrial no son "preocupantes" dado el repunte del empleo.
En concreto, el Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla y León registró un crecimiento interanual del 2,5% en el primer trimestre de 2017, cuatro décimas menos que en el trimestre anterior. La variación intertrimestral pasa del 0,5 por ciento al 0,8 por ciento en este periodo.
Desde la perspectiva de la oferta, durante el primer trimestre de 2017 se produjo un mayor crecimiento del Valor Añadido Bruto de los sectores de construcción y servicios, mientras que el sector primario descendió y la industria se desaceleró respecto del trimestre precedente.
CAÍDA DEL SECTOR AGRARIO
En el sector primario de Castilla y León registró en el primer trimestre de 2017 una variación interanual del -6,1 por ciento (6,2 por ciento en el periodo anterior), con un "importante" decrecimiento de la producción agrícola y un "moderado" aumento de la ganadera, un dato que la consejera achacó a la climatología.
En el último avance disponible de producción de cultivos de la campaña 2016-17 (correspondiente a marzo de 2017) se refleja un descenso de la producción agrícola frente al incremento de la campaña anterior. En el sector ganadero se produjo un aumento de la producción en contraste con el decrecimiento anotado en el trimestre precedente.
En la industria experimentó un incremento del 0,6 por ciento en el primer trimestre del año, inferior al observado en el periodo anterior (3,3 por ciento), como consecuencia de un descenso de las ramas energéticas y una desaceleración del de las ramas manufactureras.
Las ramas energéticas decrecieron un 7,5 por ciento interanual (8,7 por ciento en el trimestre precedente), con caídas del suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado así como de las ramas extractivas en este periodo, frente a los aumentos observados en el anterior trimestre.
Por su parte, las ramas manufactureras presentaron una variación anual del 1,9 por ciento en este trimestre, inferior a la reflejada en el anterior (2,5 por ciento), debido al "peor" comportamiento de las ramas de material de transporte, alimentarias y textil, confección, cuero y calzado.
El sector de la construcción se aceleró en el primer trimestre del año, pasando del 2,3 por ciento al 3,5 por ciento, debido a la mayor actividad de la edificación residencial y no residencial.
Por último, el conjunto del sector servicios reflejó en este primer trimestre un mayor aumento respecto del anterior periodo (3,3 por ciento y 2,7 por ciento, respectivamente), al registrarse una aceleración en el componente de mercado.
En los servicios de mercado la variación anual fue del 4,4 por ciento (3,8 por ciento en el trimestre precedente). Por su parte, los servicios no de mercado decrecrecieron el 0,2 por ciento (-1 por ciento en el periodo anterior).
Desde el punto de vista de la demanda, en el primer trimestre de 2017 se redujo la aportación de la demanda interna al crecimiento del PIB respecto del anterior periodo, de 3,6 a 3,3 puntos porcentuales. La contribución del sector exterior continúa siendo negativa en este trimestre.
El gasto en consumo final se incrementó el 3,4 por ciento en este primer trimestre, inferior al cuarto trimestre de 2016 (3,8 por ciento), como resultado del menor crecimiento del
consumo final de los hogares (2,5 por ciento y 3,1 por ciento, respectivamente) y del mayor aumento del gasto del sector de las administraciones públicas (5,9 por ciento y 5,8 por ciento, respectivamente).
En cuanto a la formación bruta de capital (inversión), experimentó una subida del 2,5 por ciento, superior a la del anterior trimestre. La formación bruta de capital fijo anotó un crecimiento interanual del 2,5 por ciento, mayor que el 1,7 por ciento del periodo anterior, debido a la aceleración de la inversión en construcción y el mantenimiento de la de bienes de equipo.
La inversión en bienes de equipo creció un 2,9 por ciento interanual (igual que en el trimestre precedente). Por su parte, la inversión en construcción registró en este trimestre una tasa de variación del 2,1 por ciento, 1,2 puntos más que en el anterior.
La variación de existencias mantuvo un efecto neutro sobre el incremento del PIB. El sector exterior presentó una aportación negativa de 0,8 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en el primer trimestre del año (0,7 puntos porcentuales en el periodo anterior) debido a que la aceleración de las importaciones totales (4,3 por ciento y 1,3 por ciento, respectivamente) fue superior a la registrada por las exportaciones totales(3,2% y 0,3%, respectivamente).
Por último el empleo, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, refleja un incremento interanual del 2,9 por ciento en este primer trimestre del año, dos décimas menos que en el trimestre anterior, con una mayor contracción en el sector primario, una desaceleración en la industria y un mejor comportamiento en la
construcción y en los servicios.
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