Madrid, 25 sep.- Los agricultores afrontan un trimestre decisivo para el futuro del campo al coincidir con la recta final de la reforma de la Política Agraria Común (PAC) -y de su ficha financiera para el marco 2014-2020-, con la presentación de los presupuestos del Ministerio y con la agenda reformista del Gobierno.
El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias, Fernando Marcén, ha subrayado que "tenemos delante un año clave para definir la PAC de los próximos años", para lo que será necesario acercar posturas entre sectores y comunidades autónomas y responder "a las sorpresas" posibles en las propuestas de reglamentos.
Igualmente trascendental para Marcén será la inminente ley de integración de la oferta o concentración cooperativa porque puede ser la principal herramienta para que los agricultores y ganaderos ganen poder de negociación frente a los grandes compradores.
Una normativa -añade el presidente- que requerirá de esta organización un gran esfuerzo de información y comunicación de cara a sus cooperativas asociadas y que se unirá a otra ley clave para el campo, la de equilibrio de la cadena alimentaria.
A todo ello se une, argumenta Marcén, el temor del sector ante los "recortes que se presuponen" en los futuros presupuestos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), por lo que cree fundamental la implicación de "los socios" de la Unión Europea (UE) en apoyo de España en un escenario de falta de ingresos para el Estado.
El secretario general de Asaja, Juan Sánchez Brunete, ha recordado igualmente que es inminente la aprobación del presupuesto del Magrama para 2013, un Departamento al que "están tocando mucho".
Brunete ha detallado igualmente que, antes de final de año, podrían aprobarse las perspectivas financieras de la Unión Europea (UE) post 2013 y los fondos de la PAC.
También estarán muy pendientes en Asaja de las leyes de mejora de la cadena alimentaria y de concentración cooperativa, de la puesta en marcha de los contratos homologados obligatorios del lácteo, y de la normativa previa a la convocatoria de elecciones anunciada por el Ejecutivo para medir la representatividad de las organizaciones profesionales agrarias del Estado.
El secretario general de COAG, Miguel Blanco, ha resaltado que estarán muy atentos a futuros recortes que "seguramente vendrán de la mano de la petición de un rescate, si es que se pide".
Blanco ha alertado también de la previsible detracción del gasto en los próximos presupuestos del Magrama para 2013.
Blanco ha recordado que el Departamento que dirige el ministro Miguel Arias Cañete ya ha sufrido recortes este año en "cuestiones básicas" como los seguros agrarios o formación.
Las políticas agrarias deberían ser "estratégicas", en su opinión, y "estar al margen" de los recortes de fondos públicos.
El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, ha apuntado que el campo urge la puesta en marcha de nuevas normas, como la ley de mejora de la cadena alimentaria.
Según Ramos, con lo que pagan los consumidores por los alimentos "hay dinero más que suficiente para que todos ganemos lo que tenemos que ganar" y no ocurra como hasta ahora, "que algunos eslabones se enriquecen con nuestro trabajo".
Para el secretario general, el principal problema del campo es que los costes de producción "aumentan constantemente", mientras que los precios en origen "se mantienen o bajan", por lo que "las cuentas no salen y perdemos dinero".
"Necesitamos que la Administración adopte medidas para que los ganaderos y los agricultores podamos vivir dignamente", agrega Ramos.
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