El Govern, que ha calificado el acuerdo de "histórico", ha asegurado que de este modo se pone fin a las negociaciones iniciadas hace dos años. La planta, que tiene una capacidad de producción de 3,5 hectómetros cúbicos al año, está construida desde el año 2010, pero nunca se había puesto en funcionamiento.
"La compra de agua representará una mejora en la calidad del agua que se suministra a los ciudadanos y también permitirá disminuir la presión en los acuíferos y aumentar la posibilidad de reutilizar el agua una vez depurada", han indicado desde el Ejecutivo autonómico.
El Ayuntamiento se ha comprometido a comprar 950.000 metros cúbicos anuales al precio de un euro el metro cúbico. Por otra parte, la Agencia Balear de la Calidad del Agua pondrá en marcha el encargo de la redacción del proyecto para conectar el tramo que va desde el depósito de Son Blanc hasta el depósito del Caragolí.
Ambas instituciones presentarán el proyecto de esta conexión a la convocatoria del impuesto de turismo sostenible del año que viene."Si el proyecto se aprueba, el precio final de la instalación no repercutirá en la tarifa que pagan los ciudadanos", ha asegurado el Govern.
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