La guerra del agua gratis en el bar estalla y amenaza un negocio de mil millones

  • Castilla y León, Baleares, Andalucía y Navarra plantean leyes para que se sirva agua sin pagar. La industria y los hosteleros cuestionan la medida.
Terraza en Madrid
Terraza en Madrid
Efe

Madrugada del sábado 20 de octubre. Un cliente pide agua en el bar Iruñazarra de la calle Mercaderes de Pamplona, en pleno casco viejo y a escasos 100 metros del ayuntamiento de la ciudad. El camarero le sirve una botella de cristal reutilizable de un litro llena de agua del grifo, que guardaba en la cámara junto con dos vasos de cristal. Casi 400 kilómetros al sur de esta escena, al lado mismo de la madrileña Puerta del Sol, una turista pide agua en el bar restaurante Naviego. El camarero, sin preguntar nada, le da una botella de agua embotellada, de plástico, la clienta paga con cinco euros, el empleado le da las vueltas y la turista sigue su camino por la calle Mayor de la capital rumbo al Palacio Real.

Navarra es la primera comunidad autónoma que obliga a los establecimientos hosteleros, según la Ley Foral de Residuos publicada el 22 de junio de este año, a ofrecer siempre a sus clientes "la posibilidad de un recipiente de agua del grifo y los vasos para su consumo, de forma gratuita y complementaria a la oferta del propio establecimiento".

Castilla y León, Baleares o Andalucía tramitan leyes similares y Unidos Podemos presentó hace unas semanas en el Congreso una proposición para que bares y restaurantes se vean obligados a ofrecer de forma gratuita agua del grifo, después de las campañas de organizaciones de consumidores como Facua y la OCU, que reclaman que en España se generalice esta práctica habitual en la hostelería de otros países como Gran Bretaña, Estados Unidos o Francia. Es más, el pleno del parlamento europeo aprobó este martes que los bares y restaurantes de la Unión Europa ofrezcan agua gratis o por una pequeña cantidad.

Según diversos estudios oficiales, el 99,5% del agua que sale del grifo en los hogares españoles es potable, pero España es el cuarto país de la Unión Europea en consumo y producción de agua embotellada. La Comisión Europea, por su parte, considera que reducir el consumo de agua embotellada puede ayudar a los hogares europeos a ahorrar más de 600 millones de euros al año y a reducir residuos plásticos. Y es que en España se ponen cada día en el mercado 50 millones de bebidas en envases de plástico de los que 30 millones acaban en vertederos o incineradoras, cuando no en el mar según las asociaciones ecologistas.

Para la OCU "beber agua del grifo en lugar de embotellada ayuda a reducir el número de residuos de plástico y, además, no tiene que ser una tragedia ni un problema que bares y restaurantes ofrezcan agua del grifo a sus clientes porque un litro de esta agua cuesta menos de 0,002 euros". "¿Y los impuestos que yo tengo que pagar, los sueldos de los camareros, limpiar los vasos… Aquí jamás se le ha negado un vaso de agua a nadie", explica Juan, propietario de un bar en la calle Sainz de Baranda de Madrid, cerca del Retiro. "De ahí a que sea obligatorio por Ley me parece absurdo y abusivo por parte de la administración. Es una cortesía del establecimiento, pero si finalmente se aprueba esa Ley y se me sientan cuatro personas en la terraza ocupando una mesa y piden agua del grifo?", se pregunta.

Y es que, en el fondo, estamos hablando de un negocio, el del agua embotellada, para fabricantes y hosteleros, que quizás comience a tambalearse si finalmente cuaja esta corriente del ‘agua del grifo gratis en los bares’. Según los datos proporcionados por la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasada (Aneabe), cada español consume al año 120 litros de agua embotellada y el sector, que cuenta con más de 60 empresas, la mayor parte de ellas familiares, aunque también en manos de grandes grupos como Danone (Font Vella, Lanjarón), Nestlé (Aquarel, Viladrau), Coca Cola (Aquabona) o Mahou-San Miguel (Solán de Cabras, Sierra de Jaén), produjo el pasado año 5.800 millones de litros, genera 4.500 puestos de trabajo directo y más de 25.000 indirectos e inducidos y facturó en 2017 "1.014 millones de euros". Por poner esta cifra en perspectiva, según datos del INE, la facturación del sector cervecero se elevó en 2016 a 3.667 millones de euros y el sector de bebidas refrescantes facturó 3.893. Pero el agua embotellada también es un negocio para los hosteleros: "Cada botella de agua nos puede salir por 15-20 céntimos e incluso algunos distribuidores te las regalan algunas veces. Si las vendemos a 1,5 o 2 euros imagínate el negocio", explica el dueño de un pequeño bar de Madrid que prefiere omitir su nombre.

Aneabe asegura a La Información que "nuestra competencia no es el agua del grifo, que es un servicio público, sino que lo son otras bebidas envasadas. Por ello, el fomento del consumo del agua de grifo por parte de la Administración Pública no debe hacerse atacando el agua envasada y el fomento del consumo de un tipo de agua no debe ser nunca en detrimento de la otra, ya que son productos complementarios pero muy diferentes".

El sector del agua embotellada en España, que factura el 30% de esos 1.000 millones anuales en la hostelería, elude hablar de los supuestos perjuicios económicos por esta campaña en pro del agua de grifo gratis en los bares, y se centra en que tendría "un importante impacto social en términos de salud, puesto que se estarían limitando las opciones de consumo saludables y, por tanto, el acceso a una correcta hidratación en cualquier momento y lugar, con una bebida tan sana y natural como el agua mineral. 

Y por último, el peliagudo tema de los residuos plásticos, de los que ocho millones de toneladas acaban cada año en los mares y océanos de todo el mundo. Pero Aneabe considera que "los desafíos medioambientales no se resuelven reduciendo el consumo de agua mineral. De hecho, el impacto medioambiental de los envases de aguas minerales supone una proporción mínima dentro del universo de productos envasados: un 2% de los envases generados en España, un 0,7% de los residuos urbanos y un 0,1% del total de residuos generados por toda la actividad económica. El sector de las aguas minerales es un ejemplo de industria respetuosa con el medio ambiente, ya que todas las botellas de plástico utilizadas son 100% reciclables y en 2017 se reciclaron el 85% de las botellas de agua mineral y de todos los envases de plástico de bebidas, el de agua mineral es el que pesa menos".

Desde la Federación Española de Hostelería (FEHR), por su parte, se pone el grito en el cielo: "El 99% de los hosteleros de España no niegan una vaso de agua a nadie, pero ¿regalar nuestro trabajo por Ley? Creemos que puede ser hasta inconstitucional". Agua del grifo gratis en los bares y restaurantes, ¿de la cortesía a la obligación? Algunos lo consideran una cuestión medioambiental, otros de salud y los demás de negocio.

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