Aguilar achaca la disminución del gasto en alimentación en 2009 a la bajada de precios

La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, señaló este miércoles que la caída de un 4% en el gasto alimentario de los hogares españoles durante 2009 fue motivada por la bajada de los precios.
Así se expresó Aguilar durante la presentación del anuario de Mercasa sobre “La Alimentación en España”, en la que estuvo acompañada por el presidente de Mercasa, Ignacio Cruz Roche, y el de la SEPI, Enrique Martínez Robles.
Según la ministra, “el consumidor ha cambiado especialmente en los dos últimos años y eso es algo que no debe extrañar en la situación de crisis global, compleja, difícil y dura en la que nos encontramos”.
Dichos cambios son el desplazamiento del consumo extradoméstico hacia el hogar, el aumento del tiempo dedicado a realizar la compra, el incremento de la importancia del factor precio o el uso de canales alternativos como Internet o la compra directa a los productores.
Según se recoge en el anuario, el gasto total en alimentación y bebidas ascendió en 2009 a 86.851 millones de euros.
La participación de los hogares en este gasto se cifra en 64.911 millones de euros -un 74,7%-, los establecimientos de hostelería y restauración alcanzaron un gasto de 19.342 millones de euros -un 22,3%- mientras que el consumo social e institucional de alimentos y bebidas fue de 2.599 millones de euros -un 3% sobre el gasto total-.
El descenso del consumo fue especialmente significativo en los establecimientos de hostelería y restauración (-10,2%) con respecto a hogares (-2%) e instituciones (-2,7%).
En la demanda de alimentación de los consumidores españoles priman los productos frescos; así pues, la carne supone un 20,8% sobre el gasto total, las patatas, frutas y hortalizas frescas un 13,4%, los pescados un 12,6% y el gasto en pan alcanza el 6,1%.
También se configuran como partidas relevantes en el gasto alimentario la leche y derivados lácteos (11,1% sobre el gasto total), los productos de bollería y pastelería (3,6%), el aceite de oliva (1,5%) o los platos preparados (3,1%).
Por otro lado, refleja que el valor de la producción de la rama agraria española ascendió a 38.550,9 millones de euros en 2009, al tiempo que las subvenciones netas a los productos (subvenciones de explotación) supusieron 5.557,8 millones de euros. Con respecto a la campaña precedente, la producción agraria sufrió una caída en valor del 10,7%.
Descontados los costes, la renta agraria se situó en 2009 en 23.185,1 millones de euros, el 2,2% del PIB.
El promedio de población activa del sector primario en 2009 (agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca) fue de 979.300 personas. De ellas tenían ocupación 786.050 y estaban en paro 193.250.
En 2009 el valor de las exportaciones de alimentos ascendió a 24.890,3 millones de euros, con una minoración del 7,1% respecto al año precedente. Por su parte, el valor de las importaciones ascendió a 23.047 millones de euros, un 11,3% menos que en 2008, con lo que el saldo de la balanza comercial agroalimentaria se elevó a 1.843,3 millones de euros, un 27,4% más que en el año anterior.
Las ventas netas de productos de la industria alimentaria ascendieron a 84.622 millones de euros durante 2009, lo que supone el 13,9% del total de ventas netas del sector industrial español y más del 8% del PIB español.
Esto supone un descenso en valor del -3,4% respecto al año anterior. Descontando la inflación, es decir en euros constantes, la producción del sector se redujo un -4,2% frente al crecimiento del 1,3% experimentado en 2008.
Los subsectores de industrias cárnicas (20,3%), elaboración de bebidas alcohólicas (11,5%) e industrias lácteas (10,9%) contribuyeron en un 42,7% a la producción total del sector de alimentación y bebidas, ascendiendo su producción conjunta a 37.433 millones de euros.
El número medio de personas ocupadas en la industria alimentaria durante 2009 ascendió a 460.075 (reducción de casi el 8,4% respecto al 2008). El 17,8% del empleo industrial se concentraba en el sector alimentario y de bebidas y, además, suponía el 2,4% del empleo total de España.