Al menos tres muertos y dos heridos deja invasión de tierras en Honduras

Tegucigalpa, 18 may.- Tres labriegos murieron y otros dos resultaron heridos durante un enfrentamiento por la invasión de unas tierras supuestamente expropiadas en el norte de Honduras, informaron hoy fuentes oficiales y campesinas.

El hecho se registró el viernes en la Compañía Azucarera Hondureña Sociedad Anónima (Cahsa), ubicada en el municipio de San Manuel, del departamento de Cortés, donde "unos 500 campesinos invadieron unas 4.200 hectáreas de tierras de esa empresa", dijo escuetamente a Efe un portavoz de la Policía Nacional.

Sin embargo, líderes campesinos aseguran que los guardias privados de la empresa azucarera "agredieron" a los labriegos que, según ellos, llegaron pacíficamente.

"Los guardias privados nos agredieron, fue un ataque que nos ha dejado tres compañeros muertos y dos heridos", indicó a Efe el portavoz del Movimiento Campesino San Manuel (Mocsam), Marvin Morales.

Las víctimas mortales fueron identificadas como Valentín Caravantes, Celso Ruiz y Celedonio Avelar, mientras los heridos son los hermanos Adolfo y Santos Melgar, apuntó.

El líder campesino denunció también que "la matanza se hizo frente a la Policía y no hicieron nada para evitar el asesinato de nuestros compañeros", ni se detuvo a ningún guardia de seguridad.

De acuerdo a Morales, la empresa azucarera ocupa unas 4.200 hectáreas de tierra de manera "ilegal", pues esas tierras fueron expropiados en mayo de 2012 por el Instituto Nacional Agrario "por estar arriba del techo" que establece la Ley de Reforma Agraria.

El artículo 25 de la ley Agraria, aprobada en 1992, establece que ninguna persona natural o jurídica puede tener más de 250 hectáreas de tierra y de ser así debe solicitar al Estado un permiso de autorización de sobretecho.

En mayo de 2012 directivos de la empresa Cahsa presentaron un recurso de apelación ante la Corte Suprema de Justicia de Honduras, que hasta ahora no ha resuelto.

El Gobierno que preside Porfirio Lobo no ha podido resolver el conflicto entre campesinos organizados y terratenientes, que en los últimos tres años ha dejado unos 92 muertos entre labradores y guardias de seguridad privada, según el estatal Comisionado de los Derechos Humanos.