Al Yazira denuncia una campaña de intimidación contra su equipo en Egipto

El Cairo, 23 jul.- La cadena catarí de televisión Al Yazira denunció hoy que las autoridades egipcias prosiguen por tercera semana consecutiva con su campaña de intimidación contra su equipo de corresponsales en Egipto.

En un comunicado, la emisora explicó que la última acción ha sido la presentación de una demanda ante la Fiscalía General contra Al Yazira por supuestamente robar dos equipos de emisión móviles de la televisión egipcia.

La denuncia alega que la televisión catarí usa esos equipos para difundir los sucesos de la plaza cairota de Rabea al Adauia, donde se encuentran acampados miles de seguidores del derrocado presidente islamista Mohamed Mursi.

La emisora catarí informó también de que ayer, lunes, les impidieron cubrir las ruedas de prensa de la Presidencia de la República y del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Además, sus corresponsales han recibido "reiteradas amenazas, acusaciones falsas y otras acciones contrarias a la libertad de información", agrega el texto.

Por otra parte, desmiente lo que algunos medios revelan de que Al Yazira respalda a una de las partes en la actual pugna política que registra Egipto.

"Lo que emite la emisora en sus pantallas refuta todas esas calumnias", subraya la nota.

En ese sentido, indica que la campaña que sufre Al Yazira en varios medios de información e internet tiene el objetivo de instigar a la opinión pública egipcia contra la emisora.

Por su parte, el portavoz de Al Yazira, Gasan abu Husein, adelantó que la cadena prepara demandas contra varios medios por estos ataques y acusaciones.

El pasado día 7, el delegado en Egipto de la cadena catarí, Abdel Fatah Faid, fue arrestado e interrogado durante varias horas por orden de la Fiscalía General, acusado de "enturbiar la seguridad y la paz pública e instigar a la discordia", aunque finalmente fue puesto en libertad.

Las fuerzas de seguridad egipcias irrumpieron ese día en las oficinas en El Cairo del canal de Al Yazira en directo para Egipto, por segunda vez desde el pasado día 3, cuando se produjo el golpe militar contra Mursi.