Alarma en Moncloa por las protestas de jubilados: otro 15-M que no vieron venir

  • Las protestas de los pensionistas no fueron previstas por Moncloa. Lamentan el enfado de un colectivo que es el principal caladero de votos del PP.
Pensionistas de Euskadi, contra la subida del 0,25 por ciento
Pensionistas de Euskadi, contra la subida del 0,25 por ciento
Europa Press

Las manifestaciones de jubilados de la pasada semana en varias ciudades españolas han hecho saltar las alarmas en el Gobierno. En el equipo de Rajoy no previeron con antelación que los pensionistas iban a rodear el Congreso o que en Bilbao iban a salir a la calle miles de ellos. Hubo improvisación y nervios cuando vieron las imágenes por televisión. En Moncloa algunos 'fontaneros' empiezan a preguntarse si este puede ser un nuevo 15-M y si las protestas de los ancianos indignados se van a prolongar durante meses.

Mediodía del pasado jueves 22 de febrero. Mientras Rajoy y medio gabinete del presidente estaban a punto de tomar un avión rumbo a Bruselas para participar en la cena informal de líderes de la UE en el Château de Val Duchesse, miles de jubilados salían en masa a manifestarse para reclamar una pensión digna más allá de la subida del 0,25% que les comunicó el Gobierno. Ese mismo día y durante la jornada siguiente, esas protestas llenaron telediarios y páginas de periódicos, tanto digitales como en papel. Sin embargo, en Moncloa no se supo ver que esas protestas iban a ser masivas.

Lo confirman fuentes cercanas al Gobierno: "Estaban convocadas por dos organizaciones minoritarias [Marea Pensionista y la Coordinadora Estatal de Defensa del Sistema Público de Pensiones] y no pensaban que fueran a acudir tantos jubilados". No había sensación de que fuera a ser importante. De hecho, algunos medios de comunicación públicos tuvieron que desplazar a periodistas una vez iniciada la concentración a las puertas del Congreso porque tampoco habían previsto que fuera a ser noticia destacada. Lo hicieron después de que Moncloa se percatara de que lo que estaba sucediendo allí no era una simple manifestación.

Sobrepasados por los acontecimientos, en Moncloa vieron que durante todo el fin de semana se prolongaron las protestas y varias televisiones continuaron informando sobre lo sucedido. Es el caso de La Sexta, que emitió el sábado por la noche un programa especial sobre pensionistas. Esta situación hizo a algunos cargos del Gobierno recordar lo sucedido durante el 15-M, cuando los llamados "indignados" llegaron a realizar un 'escrache' en el domicilio particular de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría con su familia dentro, un acto de protesta que fue retransmitido por televisión incluso. También recordaron las escenas vividas durante la campaña que llamaba a rodear el Congreso.

5,8 millones de votos en juego

En el Gobierno no pasa desapercibido que los mayores de 65 años son el principal caladero de votos del PP. Hay 5,8 millones de papeletas en juego en un colectivo que siempre ha votado azul pero que en las últimas encuestas, como la última del CIS, comenzaba a mostrar sus simpatías hacia las políticas naranjas de Ciudadanos. Consciente de esta situación, el Ejecutivo de Rajoy prepara un gesto con ellos en forma de prima fiscal que será incluida en los Presupuestos de 2018 y que, si no son aprobados, se trasladará al Congreso en forma de real decreto.

Fuentes cercanas a Moncloa explican que "por supuesto" que hay preocupación en el Gobierno por las protestas de los jubilados. No obstante, prefieren mantener la calma y se remiten a explicaciones de estrategia electoral. Aseguran que los votantes suelen tener la memoria frágil y recuerdan lo sucedido en el último año. Sin embargo, añaden, los jubilados alargan sus recuerdos y prefieren no hacer experimentos electorales con partidos de nueva creación. En el Ejecutivo, en resumen, creen que el voto de los pensionistas es "el más sensato" y que terminan apostando por partidos que les garanticen la estabilidad. Con esa táctica afronta el PP esta crisis.

Iniciativas sobre pensiones en el Congreso.

El resto de partidos también está intentado monopolizar esta ola de protesta. Unidos Podemos ya ha pedido la derogación del factor de sostenibilidad que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2019 y ha hablado de un "asalto a las pensiones". Por su parte, el PSOE ha planteado una subida del 1,6% en 2018 y ha hablado de un impuesto a la banca para pagar las pensiones. En lo que llevamos de legislatura los socialistas han sido la formación que más iniciativas sobre pensiones han llevado al Congreso.

"Pueblo de Madrid, movilízate" o "¡Qué vergüenza, nos roban las pensiones!" fueron algunos de los lemas que gritaron los jubilados ante la Cámara Baja. Este jueves 1 de marzo vuelven a concentrarse en la calle siguiendo el calendario sostenido de movilizaciones que les llevará a protestar cada 15 días hasta que el Gobierno retire la reforma de las pensiones de 2013 que desvinculó la revalorización de las mismas al IPC.

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