Salario mínimo de 950 euros

Alarma en el campo por la nueva subida del SMI: "Ya perdimos 55.000 empleos"

  • Las organizaciones profesionales agrarias se movilizan ante el 'golpe' que va a suponer para las empresas otro incremento de los costes laborales.
TRABAJADORES CAMPO
TRABAJADORES CAMPO

El anuncio de la inminente subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta 950 euros ha caído como una bomba en el sector agrícola. Las patronales del campo han puesto el grito en el cielo por este nuevo incremento del 5,5% que va a aplicar el Gobierno en los próximos días, tal y como reveló ayer la ministra de Trabajo Yolanda Díaz, porque según denuncian todavía no se han recuperado del fuerte aumento del 22% aplicado en 2019. "Fue un palo importante y llegamos a perder hasta 55.000 empleos en el sector", advierten a La Información fuentes de la Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (Asaja).

El 'bombazo' llegaba ayer por la tarde, tras la primera reunión del diálogo social. El Consejo de Ministros va a dar luz verde próximamente a un nuevo alza del SMI de 50 euros mensuales, desde los 900 actuales hasta los 950 euros en 14 pagas. En términos porcentuales, implica un aumento anual del 5,5%, la misma proporción en la que subirán las bases mínimas de cotización, tal y como confirman fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, de quien depende este apartado.

Un avance de las cotizaciones "inasumible" en el mundo agrario, tal y como avisan fuentes del sector, que auguran un impacto "muy negativo" para el empleo. Aseveran que este nuevo incremento de los costes laborales supone "un auténtico drama" para las empresas del campo, que se suma a la caída de la renta agraria que viene denunciando un sector que está "continuamente luchando por sobrevivir". Advierten, además, de que la subida del SMI supondrá la desaparición de muchas explotaciones agrícolas, sobre todo de menor tamaño, y que "de miles de jornales se pasará a decenas", y "eso es demoledor para el empleo".

La cuestión se había tratado previamente en la reunión de la Junta Directiva y el Comité Ejecutivo de la CEOE que tuvo lugar ayer mismo por la mañana. Según relatan fuentes presentes en el encuentro, los empresarios del campo dieron la voz de alarma ante el acuerdo que ya estaba fraguado entre la patronal, los sindicatos y el Gobierno y que se iba a consumar horas después en la sede del Ministerio de Trabajo. "Mostraron una gran preocupación por este tema", inciden. 

Ante el revuelo que se generó en la madrileña sede de la patronal en Diego de León, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, trasladó después en el Ministerio de Trabajo una petición: que el Gobierno se siente a hablar con los representantes del mundo agrario. El líder empresarial advirtió a Díaz de que en el campo "están sufriendo" porque "estas medidas les afectan de manera especial", según comentó.

El 'mal menor'

Fue una de las condiciones que puso Garamendi para firmar el acuerdo de subida del SMI. No en vano, el punto de partida de la CEOE era no tocar el salario mínimo en 2020 porque la subida de 2019 ya impactó negativamente en el empleo, según han denunciado en numerosas ocasiones. Sin embargo, finalmente han acabado por aceptar ese SMI de 950 euros porque es "menos malo" que uno de 1.000 euros, una cuantía que Gobierno y sindicatos habían barajado. Es decir, se han conformado con el 'mal menor'. 

La ministra de Trabajo, sin embargo, negó la mayor y aseguró que las subidas del salario mínimo no destruyen empleo. Mientras su predecesor en el área de Seguridad Social, Octavio Granado, llegó a admitir que el alza del 22% en 2019 había impactado negativamente contra colectivos vulnerables como las empleadas del hogar y, precisamente, los trabajadores del campo, Díaz aseguró que "el núcleo duro del trabajo no tiene afectación". Respecto al sector agrícola, aludió a sus "problemas estructurales graves" para justificar una posible destrucción de empleo.

LA CIFRAS

CCOO niega la mayor

El sindicato CCOO niega que la subida del SMI en 2019 haya destruido empleo en el campo. Un estudio realizado por el Gabinete Económico de CCOO muestra que la afiliación al sector agrario (agricultura, ganadería y caza) en el agregado del Régimen General y el Sistema Especial Agrario (SEA) en alta por jornadas reales, es decir ocupados, se aceleró en 2019 (2%) con respecto al ritmo observado el año anterior (1,3%), a pesar de la subida del salario mínimo del 22,3%.

Desde el sector, sin embargo, rechazan este tipo de afirmaciones. Ya lo hicieron cuando el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, defendió que una nueva subida del SMI es "perfectamente compatible" con la rentabilidad del sector agrario. En este sentido, Asaja exige que la subida del salario mínimo vaya acompañada por otro tipo de medidas como, por ejemplo, la actuación sobre los precios para evitar que las empresas del campo vendan por debajo de los costes de producción.

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