Desde la reunificación

La Covid mete a Alemania en recesión con el mayor golpe al consumo desde 1990

La canciller alemana, Angela Merkel, saluda durante la reunión semanal del gabinete del Gobierno alemán en Berlín. /EFE
La canciller alemana, Angela Merkel, saluda durante la reunión semanal del gabinete del Gobierno alemán en Berlín. /EFE

La crisis del coronavirus ha dado la estocada definitiva a la locomotora europea. Alemania entra oficialmente en recesión en el primer trimestre del año a causa del impacto de la pandemia en el consumo, que registra el mayor desplome desde la reunificación del país (1989-1990) debido al cerrojazo de la actividad que ésta ha traído consigo. Los datos que la Oficina Federal de Estadística (Destatis) ha publicado esta mañana confirman que el PIB germano ha caído un 2,2% entre enero y marzo en relación al trimestre previo, mientras que se contrae un 1,9% con respecto al mismo periodo del año anterior. 

Es la primera vez desde el primer trimestre de 2009, en plena crisis financiera mundial, en que la primera economía europea registra una caída de su actividad de esta magnitud. Se entiende que un país entra en recesión técnica cuando registra dos trimestres consecutivos de retroceso de su actividad. En este caso, esa contracción de la riqueza obedece sobre todo al descenso del gasto del consumidor privado, al de la inversión de capital y al de las exportaciones, de las que Alemania es muy dependiente. De hecho, si la industria representa casi el 30% de su producto interior bruto, el comercio aporta un 47% a su riqueza

En concreto, el consumo de los hogares ha caído un 3,2% en términos trimestrales, el mayor desplome desde la reunificación. Las inversiones descienden casi un 7% en relación al trimestre previo. Sin embargo el consumo público (+ 0,2% trimestral), el avance del sector de la construcción (+4,1% trimestral) y los cambios de inventario (+0,3 puntos de crecimiento del PIB) impiden una contracción más aguda de la economía.

Asimismo, las exportaciones y las importaciones registraron una aportación negativa al PIB, al haber retrocedido en el periodo un 3,1% y un 1,6%, respectivamente. "Aunque la propagación del nuevo coronavirus no tuvo un efecto importante en el desempeño económico en enero y febrero, el impacto de la pandemia fue bastante grave en el primer trimestre de 2020", indica Destatis en su informe.

Una economía 'ya tocada' por la guerra comercial

A los daños por la Covid-19 se suman, en el caso alemán, los efectos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que ya impactaron en el país en el último trimestre de 2019, llevando a su economía a terreno negativo por la caída de la demanda. Sectores como el del automóvil se han visto especialmente afectados por este proceso. Las previsiones hablan de una contracción mucho más severa en el segundo trimestre a causa de la pandemia, que podría llevar al PIB germano a desplomarse un 10% o más.

La Comisión Europea prevé que la economía alemana se contraiga un 6,5% este año, la mayor desde finales de la II Guerra Mundial, por encima del 6,3% que ha proyectado el Ministerio de Economía y Energía del país. Con todo, ese retroceso sería inferior al 9,4% de desplome que estima para España o al 9,5% que contempla para Italia, dos de los países que se han visto más afectados por la crisis sanitaria y que ahora esperan la decisión sobre el nuevo fondo de reconstrucción auspiciado, precisamente, por Berlín y París y en torno al que los socios europeos se pronunciarán este miércoles.  

"Para paliar al máximo las consecuencias económicas de la pandemia hemos establecido un escudo protector sin precedentes de más de 1 billón de euros con el objetivo de preservar la esencia de nuestra economía", destacaba recientemente el ministro alemán de Economía, Peter Altmaier, quien incidía demás en que "habrá que aceptar significativos ajustes en la evolución económica del ejercicio".

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