Alemania 'exporta' minijobs pero los reduce en su país

    • Inquietud sobre las reformas laborales alemanas, según 'Financial Times': con una muy baja tasa de desempleo del 4,7 por ciento, se han reducido los minijobs de 6,85 millones en 2014 a 6,6 millones en marzo de este año: doscientos mil menos, y crece el debate.

    • La economía española crece al 3,1 por ciento y crea empleo, pero hay todavía 4.046.276 parados registrados con una tasa de paro del 22,37 por ciento, mientras el 93,1% de los contratos de julio fueron temporales y el 6,9% indefinidos.
Merkel y Rajoy
Merkel y Rajoy

El debate sobre los minijobs sigue abierto. En Alemania y en España. Ayer, el 'Financial Times' (FT) publicaba un análisis que reflejaba la inquietud que provoca el modelo alemán. Hay que precisar que son las reformas laborales las que preocupan, no las energéticas, por ejemplo, donde la apuesta por las energías renovables en detrimento de la nuclear es clara, a pesar de que su recibo de la luz viene siendo el segundo caro de la UE, tras Dinamarca.

"Cuando hay noches agitadas en un hotel de gestión familiar, como es el de Jonny Sauerwein en Sajonia, hay que tirar de todas las manos posibles. Entre sus nueve empleados, dos son "minijobbers" que no trabajan horas fijas, sino sólo en caso de necesidad", como es ésta, dice el periodista del FT.

"Cuando tenemos ciertos eventos en el calendario - como una fiesta familiar o una reunión de compañeros de trabajo - entonces podemos desplegar los minijobbers", cuenta Sauerwein.

Hace una década, el alto desempleo y el débil crecimiento hicieron de Alemania el "enfermo de Europa", pero ahora se prevé que crezca un 2,1 por ciento este año, y su tasa de desempleo del 4,7 por ciento es envidiada por sus vecinos continentales, aunque no todos, como veremos.

Los minijobs son emblemáticos de las reformas que han ayudado a aliviar el desempleo y aumentar la productividad en Alemania, proporcionando, según sus partidarios, una válvula de seguridad muy necesaria para una economía altamente regulada.

Más de 6 millones de personas, muchos de ellos estudiantes y pensionados que trabajan en el sector servicios, ganan hasta 450 euros al mes en Alemania, libres de impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social. Esto en un país-locomotora donde gobierna una coalición entre el partido de Merkel y los socialdemócratas.

Las reformas alemanas se han convertido en un modelo para el resto de Europa: la marca minijob se ha exportado incluso a España, dice el FT. "Alemania ha establecido una tendencia cuando se trata de la reforma estructural del mercado laboral", manifiesta Andreas Rees, economista jefe del banco alemán UniCredit.

Controversia en Alemania..., y en España

Sin embargo, más de 10 años después de las reformas del canciller Schroeder, continúa la controversia sobre su impacto. Como el trabajo se hace más precario en Europa y las economías afectadas por la crisis se inspiran en la experiencia alemana, se acentúa el debate sobre algunas de las reformas emblemáticas que ha desarrollado Berlín.

"Su efecto general ha sido en tres vertientes: moderación salarial, diferenciación de los salarios, y una enorme flexibilización del tiempo de trabajo ", asegura Jörg Krämer, economista jefe de Commerzbank. "Estas medidas tuvieron su mayor éxito [durante la crisis] en 2008, 2009".

Pero con la salida de la crisis, se comienza a desandar el camino, también por las protestas de los sindicatos. Annelie Buntenbach, miembro de la junta directiva de la DGB, la confederación de Sindicatos alemán dice: "[Las reformas] han llevado a salarios con los que no se puede vivir y las relaciones de trabajo son inseguras."

El debate sobre la desigualdad planteado en las últimas elecciones ha dado lugar a introducir un salario mínimo de 8.50 euros por hora, lo que obliga a algunos minijobbers a cotizar a la seguridad social. El número de minijobs se ha reducido en 200.000: de los 6.85 millones que había al final del año pasado han pasado a 6,6 millones en marzo de este año, señala Karl Brenke, economista de mercado de trabajo en el instituto económico DIW.

También en España hay críticas hacia la temporalidad. En los partidos de izquierda y entre los sindicatos.

La secretaria de Empleo del PSOE, Luz Rodríguez, ha escrito en Twitter que estamos "condenados a repetir errores del pasado por un Partido Popular incapaz de cambiar nuestro modelo económico". El PSOE ha puesto el foco, por tanto, en que sólo el 6,9% de los contratos firmados en julio son indefinidos -lo cual es cierto, pero incompleto, porque omite la tendencia-, y resalta su precariedad.

La opinión del secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, fue similar: el paro registrado en julio está "claramente condicionado" por la campaña estival, y más de un tercio de los contratos realizados durante ese mes son de carácter estacional.

Tras la senda alemana

Según los datos de paro registrado del día 3, España sigue, poco a poco, la tendencia alemana. El reciente informe de Quique Rodriguez en esta misma web, lainformacion.com, expone que en julio se registraron 123.839 contratos indefinidos. Representan, sí, el 6,9% de todos los contratos, pero con un aumento del 8,56 por ciento sobre igual mes del año pasado.

Y en el acumulado de 2015, se han realizado 883.570 contratos fijos, con un incremento del 14,37 por ciento sobre el mismo periodo del año 2014.

Además, de los nuevos contratos indefinidos de julio, 74.312 son a jornada completa y 49.527 a tiempo parcial. Los primeros crecen respecto a julio de 2014 un 10,07%, y los segundos un 6,38%.

Esto ha permitido a Mariano Rajoy señalar, también en Twitter, que los datos de paro confirman, a su juicio, que se avanza por "la senda adecuada" y ha defendido la necesidad de mantener "el rumbo" para que la recuperación llegue a todos. Pero queda mucho por hacer, porque la tasa de desempleo supera todavía el 20 por ciento.

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