Alemania pide a Francia cerrar "vetusta" central nuclear cerca de su frontera

  • El gobierno alemán afirmó el viernes que la central nuclear francesa de Fessenheim, situada a proximidad de las fronteras con Alemania y Suiza, debería ser cerrada "lo antes posible" por ser "demasiado vetusta".

"Para nosotros está claro que esa planta es vetusta, demasiado vetusta, como para seguir funcionando", dijo un portavoz de la ministra alemana de Medio Ambiente Barbara Hendricks, al referirse a la central construida en 1977.

"Por eso, el ministerio de Medio Ambiente pide que se cierre lo antes posible", agregó, recordando que el gobierno de Angela Merkel ya había hecho una demanda similar en abril de 2014, después de que se produjera un incidente en la central.

Dos medios alemanes aseguraban este viernes que ese incidente había sido más grave de lo que se había informado.

Francia y Alemania, dos países considerados como los pilares de la Unión Europea (UE), han tomado sin embargo caminos opuestos en materia energética.

El 75% de la generación de electricidad de Francia depende de los 58 reactores de sus 19 centrales nucleares. El gobierno prometió reducir esa parte al 50% hacia 2025, desarrollando energías renovables.

Alemania -donde la opinión pública se volvió resueltamente antinuclear después de la catástrofe de Chernobyl (Ucrania) en 1986- decidió cerrar paulatinamente todos sus reactores tras el desastre de la central japonesa de Fukushima en 2011.

Según el diario Süddeutsche Zeitung y la radio WDR, un escape de agua en la zona del reactor número 1 penetró el 9 de abril de 2014 en los equipos de distribución eléctrica y dejó "fuera de circuito" uno de los dos sistemas de seguridad de Fessenheim.

La célula de crisis decidió entonces "apagar el reactor" introduciendo "boro en su sistema de enfriamiento", un recurso raramente utilizado.

Los informes franceses sobre lo ocurrido se abstenían sin embargo de mencionar el uso de ese elemento químico.

"No tengo noticias de que en Europa Occidental se haya recurrido al boro para apagar un reactor", dijo Manfred Mertins, un experto en seguridad nuclear, citado por los dos medios germanos.

Construida en 1977, Fessenheim, con dos reactores de 900 megavatios de potencia cada uno, es la más antigua de las centrales nucleares francesas. Su cierre es reclamado con insistencia por grupos ecologistas. El presidente socialista François Hollande había prometido durante su campaña electoral que en caso de ser electo la cerraría antes de final de su mandato en 2017.

Otras centrales francesas plantean problemas a países vecinos.

Luxemburgo y Alemania expresaron preocupación por la central de Cattenom, segunda de Francia en términos de potencia.

Y el cantón suizo de Ginebra anunció esta semana una acción penal contra la central francesa de Bugey, asegurando que "pone en peligro la vida de terceros y contamina el agua".

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