Su PIB se contrajo un 0,3%

Alemania entró en recesión hasta marzo con el BCE en plena liza contra la inflación

El hecho de que la inflación se mantuviese en el 7,4% en marzo (en abril la tasa anual apenas se ha moderado al 7,2%) lastró el consumo de las familias que, según su oficina de estadísticas, retrocedió un 1,2%, y el del Estado.

Olaf Scholz
Olaf Scholz
Europa Press

Alemania entró en recesión técnica en el primer trimestre, tras retroceder su economía un 0,3%, después de haberlo hecho ya 0,5% a finales del pasado ejercicio. La locomotora europea ha registrado el peor comportamiento entre las grandes economías del euro lastrada por el consumo de las familias y del Estado en un contexto de fuerte inflación y en el que el Banco Central Europeo (BCE) ha vuelto a insistir en que tiene puesto el foco en el control de precios y que seguirá subiendo los tipos para controlarlos.

La Oficina Federal de Estadística (Destatis) ha revisado este jueves a la baja el avance del dato que había publicado hace solo unas semanas y que apuntaba en principio a un estancamiento de la actividad. Su evolución en los tres primeros meses del año contrasta con la que han mostrado las economías española o italiana, que crecieron un 0,5%, y con la francesa, que lo hizo un 0,2%. En conjunto, el área del euro avanzó un 0,1% en ese mismo periodo, mientras que la Unión Europea lo hizo un 3%. 

El hecho de que la inflación se mantuviese aún en el 7,4% en Alemania el pasado mes de marzo (en abril apenas se ha moderado al 7,2%) lastró el consumo de las familias que, según Destatis, retrocedió un 1,2%. No es de extrañar teniendo en cuenta que los alimentos se encarecieron en marzo un 22,3% interanual, después de haberlo hecho un 21,8% en febrero y un 20,2% en enero, y que los precios de la energía doméstica se dispararon un 21,9% ese mismo mes.

De enero a marzo también se contrajo con fuerza el gasto en consumo final del Gobierno, que cayó un 4,9% en relación al trimestre previo. No sucedió lo mismo con la inversión. El buen tiempo -inusual en esas fechas- propició un aumento del 3,9% en la inversión en construcción y elevó otro 3,2% la formación bruta de capital fijo en maquinaria y equipo.

El sector exterior también aportó algo a la actividad, dado que las exportaciones (uno de los principales motores de la economía germana) avanzaron un 0,4%, a la vez que las importaciones retrocedieron un 0,9% por la menor compra al exterior de combustibles fósiles y productos químicos. Entre enero y marzo Alemania elevó su cifra de ocupados un 1% interanual hasta los 45,6 millones de cotizantes, que registraron de media un número de horas trabajadas por ocupado muy similar al del mismo trimestre de 2022 (-0,1%). El volumen de trabajo de la economía en general, sin embargo, aumentó un 0,9% en el mismo período. La productividad laboral por persona ocupada fue un 1,1% inferior en términos interanuales.

Se da la circunstancia de que el propio presidente del Bundesbank, Joaquim Nagel, aseguraba esta misma semana que el Banco Central Europeo (BCE) necesitará más subidas de tipos de interés para controlar la inflación y tendrá que mantener ese nivel durante un tiempo suficientemente largo. La propia presidenta del emisor, Christine Lagarde, ha reiterado que su prioridad "inmediata" es devolver la tasa de IPC al 2% en la región. La inflación volvió a repuntar en abril hasta el 7% en la Eurozona, con la subyacente -que excluye la energía y los alimentos frescos- muy próxima a máximos, en el 5,6%. 

La confianza de los consumidores mejora por las alzas salariales

Pese a la incertidumbre, la confianza de los consumidores alemanes mejoró por octavo mes consecutivo. El Indicador GfK del Clima de Consumo de Alemania se situó en -24,2 puntos de cara a junio, la lectura más alta desde abril del año pasado y frente a las previsiones de -24. "La disminución de la propensión al ahorro fue el principal factor que contribuyó a la mejora del estado de ánimo de los consumidores, ya que los aumentos salariales previstos ayudan a mitigar la preocupación por una caída del poder adquisitivo debida a la inflación", apuntan desde IG. 

Esas subidas salariales también presionarán al alza los precios. De hecho, la inflación de servicios en los países del Norte es un foco de preocupación para el BCE y uno de los factores que puede ser decisivo a la hora de que la entidad mantenga durante más tiempo del previsto inicialmente el endurecimiento de su política monetaria. Los funcionarios alemanes han negociado aumentos salariales equivalentes al 5% anual durante dos ejercicios y el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) subió desde el pasado mes de octubre de 9,8 a 12 euros.

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