Lastrada por la guerra de Ucrania 

Alemania se hiela ante la subida de los alquileres... y 'apaga' sus calefacciones

Al alza de los precios del arrendamiento se une el combustible: "Lo normal es organizarse y ofrecerse a compartir el gasto del coche para ir a cualquier sitio de la ciudad”, explica Lukas Döpner. 

Berlín nieve Alemania frío
Alemania se hiela ante la subida de los alquileres... y 'apaga' sus calefacciones. 
Agencia EFE

La crisis energética, la subida de precios en la mayoría de alimentos y el frío continúan acechando a la cuarta economía mundial, Alemania, y no hay duda de que la población germana "tiembla" ante ello. El aumento del coste de vida se ha visto reflejado en muchos de los aspectos cotidianos de la actividad de los residentes alemanes. El problema que impera, sobre todo entre los más jóvenes es el de la búsqueda de un alojamiento asequible para poder satisfacer las necesidades más básicas en su día a día. Pero, ¿cuál es la causa principal de la cuestión? La respuesta es simple: ser joven y/o estudiante y la falta de capacidad económica para afrontar dichos gastos.

No sería la primera vez que, tras unos meses alojada en tierras alemanas, se escuchara tanto por la calle como por la universidad la imposibilidad de encontrar una habitación en un piso compartido por un alquiler neto menor a 400 euros mensuales. Eso, si se considera la búsqueda en una ciudad de apenas 50.000 habitantes. Y los disparados gastos en alimentación tampoco han dejado a nadie indiferente. Entrar al supermercado se ha convertido en el juego de la ruleta rusa porque los precios cambian cada día. No obstante, y a diferencia de España, el reciclaje es un incentivo para ahorrar. Por ejemplo, por cada botella de plástico que se compre en cualquier local se entregan 0,25 euros si, en lugar de tirarla a la basura, se recicla. Muchos son los ciudadanos que arañan unos céntimos para hacer frente a la crisis inflacionista.

A los elevados y cambiantes precios se une el clima, que en Alemania y durante el invierno, no es un factor favorable. La temperatura durante estos días en el país está en mínimos, con sensación térmica de hasta -12 grados en algunos lander. A pesar de ser una circunstancia habitual para los residentes del país y no para los extranjeros, muchos son los foráneos que deciden pasar alguna temporada en territorio centroeuropeo. La crisis energética provocada por la invasión de Rusia a Ucrania ha sido especialmente dura en el centro de Europa. De ahí que muchos de los ciudadanos hayan optado por hacerse esta pregunta: ¿hasta qué punto es necesario tener la calefacción puesta en casa? Parece un chiste... pero no lo es. Aguantar lo máximo posible sin calentar la 'zona de confort' se ha convertido sobre todo para los jóvenes en casi una obligación. Y dejar los coches aparcados y dar prioridad al transporte público, también, dado el encarecimiento de los combustibles. 

"Entre las tres estudiantes pagamos un piso compartido con un alquiler de 1.500 euros y no queremos calentar la casa más de lo que sea necesario"

"Entre las tres estudiantes pagamos en el piso compartido un alquiler de 1.500 euros, algo que me pone muy nerviosa, ya que el apartamento no es tan cálido como en los años anteriores; no queremos calentar más de lo que sea necesario". Con estas palabras, Anna Eppert, estudiante alemana, explica de forma clara la situación por la que atraviesan los jóvenes en el país. Por su parte, Lukas Döpner, natural de Ingolstadt, asegura a La Información que hacer uso del vehículo privado para ir al supermercado más lejano -pero más barato- era algo habitual. Ahora, en la mayoría de ocasiones es necesaria la bicicleta para ahorrar un poco de gasolina. "Lo normal es organizarse y ofrecerse a compartir el gasto del coche para ir a cualquier sitio de la ciudad”, concluye. 

La inflación no es problema para los turistas 

A pesar de que la inflación de la 'locomotora europea' cerrara el pasado ejercicio en un 8,6% -según los datos publicados por la Oficina Federal de Estadística Alemana-, los turistas no parecen haberse visto afectados por los altos precios y mantienen sus reservas para visitar el país. Así, a finales de 2022, los alojamientos turísticos reservaron hasta 29,8 millones de noches de hotel, tanto de visitantes nacionales como extranjeros, según las estimaciones de Destatis. Estas cifras suponen un 21.8% más que durante el año 2021. Y todo ello sirve para ayudar a los comercios y negocios del país.  No todo se pinta de un color tan oscuro en Alemania.

Cohibirse de comprar alimentos, coger el coche para viajar o hacer frente a temperaturas extremas. Esta es la situación que viven los jóvenes -y muchos no tan jóvenes- en Alemania. Pese a todo, el país sigue luchando por dejar atrás la crisis de la Covid-19 en plena guerra de Ucrania y sale en busca de impulsar su actividad turística. Incluso el gobierno de Scholz confía en que la 'locomotora' europea esquive la recesión este año. Alemania se enfrenta a dos de sus peores fantasmas: el frío y la subida de los precios. Pero todavía le queda mucho oro por relucir. 

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