Alemania y EEUU van con voluntad común pero con posturas distintas a la cumbre del G20

  • Berlín.- Alemania y Estados Unidos irán a la cumbre del G20 con una "voluntad común" para llegar a soluciones de consenso, aunque con posturas distintas con respecto a las estrategias para impulsar la economía mundial y reducir los altos déficit que existen en muchos estados importantes.

Alemania y EEUU van con voluntad común pero con posturas distintas a la cumbre del G20
Alemania y EEUU van con voluntad común pero con posturas distintas a la cumbre del G20

Berlín.- Alemania y Estados Unidos irán a la cumbre del G20 con una "voluntad común" para llegar a soluciones de consenso, aunque con posturas distintas con respecto a las estrategias para impulsar la economía mundial y reducir los altos déficit que existen en muchos estados importantes.

Así lo dijeron hoy el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, y el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner.

Schäuble y Geithner aseguraron, tras un encuentro bilateral en Berlín, que han hecho progresos para una regulación internacional de los mercados financieros.

"Estamos por el buen camino y tenemos que seguir trabajando de cara a la cumbre del G-20. Estamos más cerca de lo que a muchos les parece", dijo Schäuble.

Geithner también dijo que en muchos campos hay muchas coincidencias en las posturas de los dos países.

No obstante, cuando el ministro alemán fue interrogado acerca de cuáles fueron los progresos concretos en su reunión con Geithner, se negó a responder y argumentó que era mejor que los socios del G-20 se enterasen directamente, y no a través de la prensa, de las conclusiones a las que había llegado él con su colega estadounidense.

"Una reunión para preparar una cumbre multilateral no es más eficaz si se cuenta inmediatamente todo lo que se ha hablado en ella", dijo Schäuble.

En todo caso, tanto Schäuble como Geithner dijeron que se tiene que llegar a una regulación que sea aplicable en todo el mundo, teniendo en cuenta las características de los diversos mercados.

"Tenemos que trabajar para poner en funcionamiento un sistema mejor que el actual", dijo Geithner.

No obstante, está claro que uno de los caballos de batalla preferidos del gobierno alemán -un impuesto internacional a las transacciones financieras- no cuenta con el respaldo de Washington.

Geithner defendió su plan de obligar a las principales instituciones financieras a hacer un aporte para crear un fondo destinado a pagar los costos de la última crisis y de las crisis futuras.

Otro tema del encuentro entre Schäuble y Geithner fue la estabilidad del euro y los planes de ajuste que están empezando a aplicarse en varios países europeos.

Schäuble y Geithner coincidieron en que el tratamiento de los déficit públicos puede y debe ser distinto en países con características demográficas y potenciales de crecimiento diferentes.

"En naciones con las características demográficas de la mayoría de los países continentales europeos -con una población que envejece y disminuye- y con un potencial de crecimiento que, siendo optimistas, está en torno al 2 por ciento, se tiene que ser más riguroso en la lucha contra el déficit que en países con otras características como Estados Unidos", dijo Schäuble.

Schäuble, además, reiteró su convicción de que los elevados déficit de los países de la Eurozona son una de las causas principales de la crisis del euro.

Geithner, por su parte, dijo que es necesario lograr un equilibrio entre la necesidad de impulsar el crecimiento y crear empleo y la disciplina presupuestaria.

"Entendemos la necesidad de la disciplina presupuestaria. En Estados Unidos estamos en una fase de impulsar el crecimiento y la creación de empleo, pero sabemos que hay que lograr un equilibrio entre las dos estrategias", dijo Geithner.

Schäuble aprovechó su reunión con Geihtner para defender la decisión -tomada por Alemania en solitario y sin coordinación con los socios europeos- de prohibir las ventas de valores bursátiles al descubierto.

El ministro alemán dijo sin embargo que, si se llegaba a una solución europea, la solución nacional alemana sería superflua.

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