Decisión de Escrivá

Alerta en la CEOE por el coste empresarial de cuarentenas por riesgo de coronavirus

  • Preocupación en la patronal por la consideración como baja temporal de los aislamientos de posibles afectados por el virus decretada por el Gobierno.
Fotografía Garamendi pidiendo atención
Fotografía Garamendi pidiendo atención

Las consecuencias del coronavirus y de las medidas gubernamentales puestas en marcha para hacerle frente han empezado a sembrar la inquietud entre los empresarios. El equipo de Antonio Garamendi ha tenido que afanarse en las últimas horas para evacuar las consultas internas recibidas sobre por qué las empresas van a tener que asumir la factura derivada de la consideración como baja por incapacidad temporal de los aislamientos y cuarentenas de potenciales afectados que las autoridades sanitarias decreten para controlar la propagación del coronavirus. Fuentes de la organización empresarial han confirmado a La Información que la preocupación afloró a lo largo de la mañana de este viernes, poco después de que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones difundiera su criterio de reconocer el derecho al subsidio correspondiente a las bajas temporales por enfermedad común a los trabajadores afectados por este tipo de medidas preventivas.

El criterio gubernamental obliga a las empresas a asumir el coste derivado de esas 'bajas' del cuarto día al decimoquinto, momento en que el pago de la prestación empezaría a ser asumido por las mutuas de accidentes de trabajo o por el organismo de Seguridad Social al que le correspondiera. En ese periodo las empresas afectadas tendrán que abonar a los trabajadores de baja el 60% de su salario a modo de cobertura por esa situación de incapacidad temporal. Y teniendo en cuenta que los aislamientos por coronavirus son de 14 días, serán las empresas las que corran con la parte del león del gasto derivado por las medidas de prevención sanitaria que aplique el Ejecutivo.

El asunto es que en este caso esa cobertura no se derivará de la enfermedad común del trabajador sino de una decisión de política sanitaria. La excepcionalidad de la situación ha despertado la inquietud de los empresarios, que no están dispuestos a asumir la gravosa factura que se puede desencadenar a partir de este criterio si la evolución del virus amplía el actual alcance de esas medidas de prevenciónFuentes de CEOE aclaran, no obstante, que el primer paso que ha dado la organización empresarial ha sido enviar una circular a todas sus organizaciones sectoriales y territoriales para informar del criterio asentado por la Seguridad Social sobre este tipo de situaciones a efectos de que se le dé cumplimiento en las condiciones en que ha sido emitido.

El mensaje que CEOE ha trasladado a sus organizaciones asociadas es que el alcance de este tipo de medidas preventivas es minúsculo, a la luz de lo que ocurrió con la gripe A, y que por tanto no se calcula que el asunto puede convertirse en un problema de gestión relevante para las empresas. Otras fuentes de la organización expresan, no obstante, su preocupación por que la consolidación de este criterio puede convertirse a futuro en un problema si el virus va a más. En ese caso, anuncian, el planteamiento de la organización empresarial sería más combativo.

En el criterio emitido por la Seguridad Social se explica que el periodo en el que un trabajador, tras su contacto con un caso del virus bautizado como 'SARS-CoV-2', se vea sometido a un aislamiento preventivo forzoso será considerado "como situación de incapacidad temporal derivada de enfermedad común". Durante ese tiempo, expone, "los trabajadores no están afectados, en sentido estricto, por un accidente o por una enfermedad", pero "deben estar vigilados y recibir la correspondiente asistencia sanitaria" para diagnosticar su estado, por lo que "están impedidos para el trabajo por obvias razones".

coronavirus seguridad social
 

La solución urgente adoptada por el Gobierno, en cualquier caso, no es nueva. La Seguridad Social no ha hecho más que desempolvar el mismo criterio que se aplicó en la Gripe A hace más de 10 años y que se fija para "garantizar la protección de los trabajadores durante tales periodos de aislamiento" y para "disipar las dudas" que se han planteado en casos como el encierro de más de 1.000 personas en un hotel de Tenerife por el riesgo al que estuvieron expuestas al tener contacto con cuatro turistas italianos que dieron positivo en la prueba del coronavirus.

En principio, y con la ley en la mano, los trabajadores que han sufrido este aislamiento en el hotel Adeje no podrían acogerse a una baja por enfermedad o accidente, puesto que no se trata de ninguno de esos supuestos, a pesar de que debería resultar comprensible que no puedan acudir al centro de trabajo por causas de fuerza mayor, tal y como explican fuentes del ámbito jurídico. Por eso, en base a la legislación vigente, los trabajadores afectados por una cuarentena no habrían tenido esta consideración sin el criterio publicado por la Seguridad Social.

Dilema para recursos humanos

Y es que los recursos humanos de las empresas encaraban un serio dilema, sobre todo en los casos en los que no cabe la opción del teletrabajo. La cuestión es que si no existe baja médica, la parte de las prestaciones de incapacidad temporal que abona la Seguridad Social no puede tramitarse. De igual manera, aunque resulta poco viable un despido por faltas de asistencia ante ausencias justificadas por un aislamiento impuesto por las autoridades sanitarias, el artículo 45 del Estatuto de los Trabajadores sí contempla la suspensión de empleo y sueldo, lo que puede provocar miedo entre los trabajadores recluidos y animarles a evadir el aislamiento, con el consiguiente riesgo de contagio.

Ante este vacío legal y la confusión generada entre la ciudadanía tras la propagación del virus a España, los sindicatos se apresuraron a pedir soluciones a la Seguridad Social, que finalmente ha sacado del cajón una resolución del 7 de mayo de 2009 sobre la consideración como situación de incapacidad temporal derivada de enfermedad común de los períodos de aislamiento preventivo sufridos por los trabajadores como consecuencia de la gripe A. El texto ahora adoptado, de hecho, es calcado al emitido hace más de diez años y simplemente cambia 'virus A H1 N1' por 'virus SARS-CoV-2'.

Mostrar comentarios