Alerta: los bajistas multiplican sus apuestas contra Gamesa

El fuerte castigo que sufre Gamesa en bolsa puede ser sólo la punta del iceberg. Al menos, eso opinan los fondos especuladores, que en los últimos dos meses han disparado un 154% sus apuestas contra la compañía española. Moraleja, creen que todavía le queda un fuerte castigo en bolsa.

Desde el pasado 28 de junio, cuando el supervisor de la bolsa (CNMV) empezó a publicar las posiciones cortas sobre todos los valores del mercado español, hasta el pasado 13 de agosto (cuando hizo la última comunicación oficial), el porcentaje de títulos de Gamesa en manos especuladoras ha pasado del 0,629% al 1,597%.

Desde entonces, otro hedge fund ha decidido hacer negocio con la caída del fabricante de aerogeneradores. Se trata de Egerton Capital, que se ha hecho con el 0,558% de la compañía presidida por Jorge Calvet.

Esta nueva posición es independiente del 1,597% de posiciones bajistas agregadas publicadas por la CNMV hace diez días, lo que significa que Gamesa podría tener más del 2% de su capital en manos de especuladores.

Gamesa es el valor más castigado del índice Ibex 35 este año, con un recorte del 52%, y figura entre las cinco peores compañías de toda la bolsa española.

Los vaivenes en la política de renovables española han impactado negativamente en la compañía, que a pesar de obtener el 89% de sus ingresos fuera de nuestro país, es muy sensible los cambios de criterio del Ministerio de Industria, ya que España representa el 11% del negocio de Gamesa.

Así, en el primer semestre de este ejercicio, sus ventas se han recortado un 42%, el ebitda, un 35%, y el beneficio neto, un 65%, situándose en 22 millones. Suma y sigue, porque las malas perspectivas de futuro han llevado al fabricante de aerogeneradores a rebajar sus perspectivas para final de año, una noticia que el mercado ha castigado severamente.

Desde que el pasado 27 de julio Gamesa redujo sus previsiones de resultados, la compañía ha perdido un 27,4% en bolsa. Pecata minuta, deben pensar los bajistas, que desde entonces han multiplicado sus apuestas contra la compañía.