Aliaga dice que se negociará el futuro de General Motors en la próxima semana

  • Zaragoza.- El consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ha anunciado hoy que la próxima semana, una vez se hayan celebrado las elecciones alemanas, se negociará el futuro de la planta de Figueruelas (Zaragoza) con GM y Magna, una vez hayan pasado "los efectos del pánico" de la cita electoral.

Zaragoza.- El consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ha anunciado hoy que la próxima semana, una vez se hayan celebrado las elecciones alemanas, se negociará el futuro de la planta de Figueruelas (Zaragoza) con GM y Magna, una vez hayan pasado "los efectos del pánico" de la cita electoral.

En declaraciones a los medios tras la inauguración de la VII edición de la Wind Power Expo en la capital aragonesa, Aliaga ha asegurado que se están cerrando agendas con el Ministerio de Industria y tienen previstas "algunas reuniones" con el objetivo de "empezar a mover ficha" sobre la situación de la factoría zaragozana la próxima semana, después de los comicios alemanes del día 27.

"Con esto de las elecciones está todo el mundo sujeto al pánico, y yo no negocio bajo los efectos del pánico", ha dicho el titular de Industria, quien ha considerado que se está produciendo "una campaña de presión" respecto al futuro de General Motors, en referencia a las últimas informaciones aparecidas en la prensa alemana sobre el número de despidos en Figueruelas, posteriormente desmentidas por el comité de empresa.

A su juicio, en este proceso hay seis puntos clave que se deben defender: la continuidad de los dos turnos, el mantenimiento de la producción del Corsa cinco puertas y de parte del de tres, evitar el traslado de las prensas y de los proveedores a Alemania, y todo ello "que se sujete con un plan de inversiones".

En definitiva, defender la viabilidad del producto industrial de Zaragoza en ese esquema de reestructuración, ha sentenciado Aliaga, quien no ha adelantado si será el ministro de Industria, Miguel Sebastián, el que se trasladará a Alemania para negociar.

Ha agregado que en la "ecuación de GM" hay cuatro "incógnitas" que se deben resolver: el acuerdo con los trabajadores, el paquete financiero, las cuestiones de propiedad intelectual o el reparto de determinados mercados, y se debe trabajar con dos interlocutores: Magna y General Motors, "porque no se ha cerrado totalmente la venta".

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