Almaraz invertirá casi 17 millones de euros en la recarga de la unidad II

Navalmoral de la Mata, 4 oct.- El coste de la recarga vigésimo primera de la unidad II de la Central Nuclear de Almaraz, que tendrá lugar a finales de octubre y durará 65 días, será de 16,9 millones -cifra que no incluye el precio de los elementos combustibles-, según el director de la planta, José María Bernaldo de Quirós.

De estos casi 17 millones, el director ha explicado, a preguntas de los periodistas durante la presentación de los datos semestrales de la planta, que más de 5 se utilizarán en la inspección reglamentaria de los componentes que se lleva a cabo todos los años para que la planta "siga estando en condiciones".

Además, otros dos se dedicarán a la protección radiológica de los trabajadores, según ha destacado el director de la central, quien ha detallado que durante el proceso de recarga se instalará, entre otros elementos, un panel de parada alternativa.

En estos trabajos se realizarán también modificaciones para el incremento del margen sísmico de los equipos y otras tareas de seguridad puestas en marcha tras el accidente de Fukushima, ha explicado Bernaldo de Quirós, al mismo tiempo que ha avanzado que hasta al menos 2016 no finalizarán el "gran volumen" de modificaciones que se están desarrollando.

En este sentido, ha recordado que a los requerimientos fijados tras el desastre de Fukushima se suman los de autorización de explotación.

Además, ha aseverado que los trabajos se realizan con el horizonte de renovar la licencia de la planta, cuya fecha de caducidad es el 8 de junio de 2020.

"La voluntad de las compañías es la de pedir la continuidad de la instalación", ha agregado, a la vez que ha considerado que el panorama para prolongar la vida de esta central "suena mejor" que hace unos años.

Por otra parte, en relación al expediente de sanción propuesto hacia la central por parte del Consejo de Seguridad Nacional (CSN), el director de la planta ha avanzado que la central va a presentar un escrito de alegaciones dando su punto de vista y ha sostenido que ha habido algunos problemas en el "proceso de dedicación" como consecuencia de la "desaparición de algunos suministradores".

Ha indicado que cuando se trata de componentes de seguridad, las empresas deben hacer ensayos para garantizar su eficacia y ha apuntado que han observado que "en algún caso el nuevo suministrador no había hecho" ese proceso.

Así, ha detallado que una vez se identificaron los componentes y se comprobó que cumplían los requisitos de operabilidad necesarios se les hicieron las pruebas de dedicación y éstas "salieron bien" y ha avanzado que en la próxima recarga "alguno de ellos se cambiará".