Almunia advierte de que a Grecia "le quedan días" de liquidez

  • El vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, ha advertido hoy de que a Grecia "le quedan días" de liquidez y ha reprochado a los gobiernos de Alemania y Francia que no adopten decisiones urgentes y que bloqueen las propuestas adoptadas por la comisión.

Madrid, 28 nov.- El vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, ha advertido hoy de que a Grecia "le quedan días" de liquidez y ha reprochado a los gobiernos de Alemania y Francia que no adopten decisiones urgentes y que bloqueen las propuestas adoptadas por la comisión.

En declaraciones a TVE, Almunia ha alertado de que si no se resuelve el último pago al gobierno heleno, Grecia tendrá problemas de liquidez que se extenderán a otros países como Irlanda o Portugal, "víctimas inmediatas" del problema griego.

"Esto no se puede resolver en marzo", ha dicho, tras avanzar que habría que solucionarlo antes de la reunión del próximo Consejo Europeo del 9 de diciembre, y señalar que lo que falta es tomar decisiones y aplicar las que ya se tomaron hace meses.

Precisamente, sobre esta cumbre, Almunia ha asegurado que los veintisiete gobiernos de la UE podrán presentar propuestas para una posible reforma del Tratado de Maastrich con el fin de mejorar el gobierno de la zona del euro, aunque ha matizado que será una primera presentación de "ideas" ya que debe ser en marzo de 2012 cuando el Consejo Europeo plantee la necesidad o no de dicha reforma.

El vicepresidente de la Comisión Europea ha señalado que las instituciones europeas "están haciendo mucho" pero que la respuesta que recibe de algunos estados miembros no es la esperada, al tiempo que ha criticado que países como Alemania o Francia "se arroguen al derecho de tomar decisiones en nombre de todos".

Ha recordado que en junio la Comisión Europea adoptó medidas urgentes para resolver el caso griego y avanzar en una solución en la crisis de la deuda pública de varios países y que "todavía no se han aplicado estas propuestas".

"Esto no se puede permitir", ha recalcado.

Al respecto, ha argumentado que no sólo caben reproches a Alemania, sino también a otros países como a Italia, que provocó una crisis de deuda pública en agosto después de que el ex primer ministro Silvio Berlusconi se comprometiera en junio a hacer ajustes y pocos días después los retirara.

Sobre la función que debería desempeñar el Banco Central Europeo (BCE) confía en que las instituciones europeas le pidan a esta institución que amplíe su capacidad de actuación y acometa políticas que ayuden a impulsar el crecimiento de los países que no pueden hacerlo por si solos.

En este sentido, ha valorado que el BCE haya comprado deuda pública de España e Italia en el mercado secundario para dar confianza a los mercados aunque también ve muy conveniente la emisión de Eurobonos.

Preguntado por una posible división en la zona del euro entre países con mayor o menor grado de integración, ha negado que exista la hipótesis de un "club restringido", y ha dicho que el problema griego es de todos y sería "irresponsable" que los países más potentes no le ayuden a crecer.

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