Crece un 40% desde verano

El alquiler por habitaciones se dispara por la escasa oferta y el alza de precios

Los portales de vivienda señalan que esta modalidad es una oportunidad interesante para los dueños de inmuebles. No obstante, la demanda crece más que el producto disponible y esto encarece las rentas.

Pisos, comunidad de vecinos
El alquiler por habitaciones se dispara por la escasa oferta y el alza de precios.
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La vivienda ha pasado a ser uno de los principales problemas para muchos bolsillos en España. Los precios de compra y de alquiler han evolucionado al alza en los últimos años hasta rozar los máximos alcanzados durante la burbuja inmobiliaria e incluso llegar a superarlos en ciertos territorios especialmente tensionados como las islas. Este fenómeno también se ha dado en las grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia, hasta el punto de que alquilar una habitación se ha convertido en la única opción para que miles de ciudadanos puedan llegar a final de mes. Los niveles de inflación registrados en 2022 han acelerado este proceso, como refleja que la demanda de alquiler por dormitorios se incrementase un 40% a partir del tercer trimestre del año, según los datos del portal especializado Spotahome.

El perfil con el que más trabaja esta web son jóvenes que llegan a estas ciudades para continuar sus estudios o dar sus primeros pasos en el mercado laboral, por lo que observaron un aumento de solicitudes justo antes de septiembre, según traslada Álvaro Marín, porfolio manager de Spotahome para España, Francia y Bélgica, en conversación con La Información.  "La realidad es que el incremento de los precios está muy marcado por la reducción de la oferta, hemos visto cómo los precios tienden a subir cuando se reduce la vivienda en el mercado. Pero en este contexto parece que este tipo de alquileres están en tendencia", señala. 

Esta vía también presenta ventajas para los arrendatarios -que no siempre buscan sacar una mayor rentabilidad a través de este mecanismo, apunta Marín-porque a pesar de los costes añadidos que genera tener una alta rotación en los pisos, el alquiler por habitaciones les aporta mayor versatilidad a la hora de cubrir las estancias vacías. "Es mucho más sencillo para un propietario encontrar un candidato que ocupe esa habitación más rápido que a través del alquiler tradicional", sostiene. Algo que se hace especialmente notable para el caso de viviendas céntricas de grandes dimensiones cuyo público objetivo sería mucho más reducido, puesto que estos alquileres superarían los 5.000 euros, mientras que de este modo un inquilino puede acceder a uno de sus dormitorios desde 600 euros. 

En Idealista también han sido testigo de un aumento de la demanda de habitaciones, aunque puntualizan que es una tendencia que se observa desde 2017 y que viene ligada al alza continuada de los precios. No obstante, la oferta no es capaz de dar respuesta a esta nueva demanda, dado que como recoge el último informe de pisos compartidos publicado por el portal en agosto, en solo un año el número de pisos compartidos en el mercado se ha reducido en un 45%. Esta carencia ha hecho que el precio de las habitaciones también se eleve, lo que en muchos casos ha desplazado a los usuarios más jóvenes fuera de las zonas más céntricas de las grandes capitales. 

Uno de cada tres jóvenes vive en un piso compartido

Por eso, desde el Consejo de la Juventud de España (CJE) no ponen el foco en el problema de la oferta, sino en el de precios, explica su vicepresidente, Antonio Báez, a este diario. En la organización abogan por limitar el precio del alquiler, pero también el de las habitaciones por considerar que la situación se ha vuelto "insostenible". Según el último Observatorio de Emancipación que elaboraron a finales de 2022, un joven debía destinar el 85,10% de su salario para rentar un piso en solitario. La recomendación del Banco de España es que no se dedique más de un 30% de la remuneración a la vivienda, porque de lo contrario se corre el riesgo de sobreendeudarse y no da lugar al ahorro.

Para alquilar una habitación, los menores de 29 años han de destinar el 26,8% de su sueldo, lo que convierte esta opción en la única viable para respetar esta pauta. El estudio del CJE refleja que 630.000 jóvenes viven en alquiler en España y uno de cada tres lo hace en un piso compartido. "Hacemos la lectura desde la pérdida de poder adquisitivo, que ha sido de un 22% desde 2008. Tienes que independizarte a una casa con desconocidos para poder desarrollar un proyecto de vida. Es complicado, no se trata de juntar a cuatro amigos, la oferta de pisos muchas veces lo hace imposible", admite Báez. 

Aumenta la edad media de los inquilinos en pisos compartidos

La media de edad de los inquilinos también se ha elevado hasta situarse en los 34 años a nivel nacional, según los datos facilitados por Idealista, muy cerca de los 32 de Madrid, aunque en Oviedo asciende hasta los 45. Cada vez más perfiles optan por el alquiler por habitaciones o se ven obligadas a hacerlo. Desde adultos que se han divorciado y no tienen otra alternativa dentro de su presupuesto, a pensionistas, familias migrantes o trabajadores pobres, un caso que está en aumento, puesto que muchas personas no han visto compensada la inflación con una subida de salario. 

Víctor Palomo, abogado del Sindicato de Inquilinas de Madrid denuncia que en los municipios periféricos del sur, como Villaverde u Orcasitas, ven como cada vez más familias tienen reducido su espacio vital a una sola habitación. Sin embargo, también han identificado que se está dando el proceso contrario: los denominados caseros vulnerables. Con frecuencia son personas mayores que no pueden hacer frente a sus gastos con la pensión y ponen en alquiler una o varias habitaciones de su domicilio, a cambio de 300 o 400 euros y la renuncia a su esfera personal. 

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