París, 30 abr.- El grupo industrial francés Alstom anunció hoy que estudiará la venta de su rama dedicada a la energía a la firma estadounidense General Electric (GE), que ha presentado una oferta de 12.350 millones de euros, pero no cerró la puerta a una adquisición por parte del alemán Siemens.
El consejo de administración del grupo se da hasta finales del próximo mes de mayo para analizar la oferta "en profundidad", señaló en un comunicado.
La iniciativa para que GE adquiera las actividades relacionadas con la fabricación de centrales térmicas y con energías renovables, cuenta con el apoyo de la constructora francesa Bouygues, propietaria del 29 % de Alstom.
Un "comité de administradores independiente" analizará la propuesta de GE, teniendo en cuenta "los intereses del conjunto de las partes implicadas, incluidos los del Estado francés", añadió el industrial francés.
De aceptar finalmente esa oferta sobre la parte del grupo dedicada a la energía -que emplea a 60.000 personas en todo el mundo y el pasado ejercicio facturó 14.800 millones de euros- Alstom "concentrará sus actividades en el ámbito del transporte".
Alstom, empresa histórica y uno de los emblemas de la industria francesa, es consciente del interés de Siemens en una "operación alternativa" y le garantiza al alemán "acceso equitativo a la información" para que pueda presentar una "oferta en firme".
"Alstom no podrá solicitar otras ofertas de terceros por la adquisición de parte o la totalidad de sus actividades relativas a la energía. No obstante, el grupo se reserva el derecho a responder a ofertas no solicitadas", agregó el grupo francés.
Sin embargo, si Alstom decide rechazar finalmente la oferta de GE deberá compensar al grupo estadounidense con el 1,5 por ciento del valor de su oferta, es decir, 222 millones de euros.
La propuesta que ha dado a conocer Siemens pasa por adquirir las actividades energéticas a cambio de ceder el grupo francés las de transportes.
Esta proposición más agrada a las autoridades francesas, cuyo ministro de Economía, Arnaud Montebourg, afirmó ayer que prefiere las alianzas a las absorciones.
El Gobierno francés no oculta su enfado con los dirigentes de Alstom, una empresa que vive esencialmente de los contratos públicos pero que entabló conversaciones con General Electric sin informar a las autoridades, que tienen que autorizar la venta al tratarse de un sector energético como la energía.
El presidente francés, François Hollande, intervino de forma directa en el caso y recibió ayer, lunes, a los dirigentes de General Electric y Siemens, para conocer sus intenciones con una de las empresas más importantes de Francia.
Según los diarios económicos, General Electric se comprometió ante Hollande a mantener en Francia los principales centros de decisión de Alstom y a crear empleos, sin cuantificar cuantos.
El grupo, cuya cotización bursátil está suspendida desde el pasado viernes, volverá a cotizar a partir de hoy.
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