¿Fuga de talento? Los altos funcionarios piden a Montoro quitar su techo salarial

  • El presidente de Fedeca insta a mejorar retribuciones de los directivos públicos para retener personal cualificado y frenar salidas al sector privado
Cristóbal Montoro, Jordi Solé, Fedeca
Cristóbal Montoro, Jordi Solé, Fedeca

Un funcionario español cobra de media un 44% más que un trabajador del sector privado. Esta diferencia se eleva hasta el 47% cuando comparamos los sueldos de un funcionario sin titulación superior con la un empleado con el mismo perfil formativo que trabaja en el sector privado. Son datos del informe 'El empleo público en España', elaborado por un equipo de investigación de ESADE y publicado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE).

Sin embargo, este principio no opera de igual forma para todos los miembros de la Administración. De hecho, y según se recoge en ese mismo informe, esa distancia desaparece e incluso se invierte cuanto mayor es el nivel de formación de los trabajadores hasta el punto de que, según datos del Instituto Nacional de Estadística, un directivo del sector público percibe de media un 16% menos que un directivo del sector privado. Este dato estadístico infrapondera la realidad. Un funcionario de un cuerpo superior del Estado puede llegar a multiplicar por dos o por tres su sueldo aceptando una oferta del sector privado, según confirman hasta media docena de altos funcionarios.

El presidente de la federación que aglutina a las asociaciones representativas de los cuerpos superiores de la Administración del Estado (Fedeca), Jordi Solé, se agarró a este contexto y en presencia de sus dos principales interlocutores en la Administración, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y la secretaria de Estado de Función Pública, Elena Collado, lanzó el guante. Ha llegado, dijo, el momento de dar un paso adelante en la modernización de la Administración y eso incluye muchas cosas, continuó, como regular la función directiva para dotarla de mayor autonomía, mejorar los procedimientos de acceso a la función pública y también "abrir los abanicos salariales" de los directivos públicos para configurar un sistema de incentivos más estimulante y crear una auténtica carrera profesional.

"Abrir los abanicos salariales" implica, básicamente, dos cosas, según explica Solé en conversación con lainformacion.com. La primera de ellas es romper el techo salarial que aplica sobre todos los funcionarios públicos, pero que 'pesa' principalmente sobre los que ocupan puestos más cualificados. El asunto lo explicó en pocas palabra el director general de Planificación Interna del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Galindo, en uno de los paneles celebrados este lunes con motivo de la Jornada Anual de Fedeca. "No puede ser que todo el mundo progrese a la misma velocidad. Debemos implantar un sistema que permita que haya gente que progrese rápidamente, otra que lo haga más lentamente y también que haya gente que no progrese". "Lo que no puede ser es la uniformidad total", abunda Solé. "Tenemos que evaluar el desempeño para distinguir a los funcionarios que hacen un buen trabajo de los que no lo hacen tan bueno e incentivar a los primeros para que sigan mejorando", concluye.

El segundo factor es quebrar también la uniformidad en la determinación de los salarios de los 3,2 millones de empleados públicos que hay en España. En esa línea avanzaba, precisamente, el único documento oficial que existe sobre una de las principales reivindicaciones de Fedeca: el desarrollo de un Estatuto del Personal Directivo. Lo elaboró allá por 2013 la Comisión de Coordinación de Empleo Público constituida en el seno de la Conferencia Sectorial de las Administraciones Públicas y planteaba, entre otras cosas, sacar de la negociación colectiva del sector público las retribuciones del personal directivo, introducir elementos variables específicos en sus retribuciones "para que resulten más atractivas" e incluso permitir la determinación individual de las percepciones de los directivos en función de las tareas encomendadas y de otras características del puesto. El documento se puede consultar en este enlace

El riesgo de la fuga de talento

"Tenemos retribuciones que son mucho más bajas que en otros países y menores de las que podríamos percibir en el sector privado", explica el presidente de Fedeca. "Y hay que cerrar esa brecha salarial y hacerlo rápido porque hay cuerpos donde los niveles de excedencia son ya muy altos y otros donde son directamente altísimos". Abogados del Estado, inspectores de Hacienda, inspectores de seguros del Estado, administradores civiles del Estado...hay cuerpos superiores de la Administración donde las 'fugas al sector privado' son constantes y provocan una pérdida tremenda de talento.

Y no es el único factor de preocupación. Las organizaciones de cuerpos superiores del Estado contemplan con alarma como las últimas convocatorias de empleo se cierran con vacantes sin cubrir. No hay suficientes opositores o los que hay no se preparan lo suficiente, concluyen. 

La confluencia de ambos factores conduce a un escenario inquietante. Con dos de cada tres altos funcionarios con un DNI que los sitúa por encima de los 50 años, 'fugas' hacia el sector privado y sin una masa crítica de opositores a puestos de elevada cualificación el futuro del 'personal directivo' de las Administraciones Públicas ofrece dudas.

En este escenario mejorar el esquema retributivo que se ofrece a los futuros altos funcionarios es crítico en opinión de Fedeca. Ya no sólo para bloquear el goteo continuo de salidas hacia el sector privado en busca de una posición más acomodada sino también para incentivar a los aspirantes a entrar en la carrera funcionarial.

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