Amnistía Internacional dice que accidente en Turquía debería haberse evitado

  • Amnistía Internacional (AI) afirmó hoy que la explosión en una mina turca que ha dejado al menos 245 muertos "debería haberse evitado" y exigió al Gobierno de Ankara medidas para evitar nuevos accidentes.

Londres, 14 may.- Amnistía Internacional (AI) afirmó hoy que la explosión en una mina turca que ha dejado al menos 245 muertos "debería haberse evitado" y exigió al Gobierno de Ankara medidas para evitar nuevos accidentes.

"Esta es una tragedia que debería haberse evitado. El largo historial de muertes en minas en Turquía plantea escalofriantes dudas sobre la seguridad de los trabajadores", señaló el investigador de Amnistía Andrew Gardner en una nota de la organización emitida desde su sede en Londres.

AI subrayó que Ejecutivo del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha "rechazado recientes peticiones parlamentarias para investigar accidentes laborales graves".

"Están jugando con la vida de la gente", denunció Gardner, quien pidió a las autoridades turcas que "abran de inmediato una investigación sobre las causas de la explosión" ocurrida el martes en una mina de carbón en la localidad occidental de Manisa, que ha provocado uno de los accidentes mineros más graves en décadas.

Amnistía Internacional instó, además, a la empresa propietaria del yacimiento a "cooperar plenamente" con una investigación cuyos resultados "deben hacerse públicos".

En el lugar del accidente, Erdogan se comprometió hoy a iniciar un examen para aclarar las causas del siniestro, al tiempo que aseguró que este tipo de tragedias se produce "todo el rato" en la minería.

"Deberían ustedes saber cómo funciona la minería. En 1862 murieron 262 personas en una mina de carbón de Inglaterra, en 1866 fueron 361, en 1894 otras 290 por una explosión. En China murieron 1.549 en 1942, en Japón 458 en 1963, en India 372 en 1975. Este tipo de accidentes ocurre todo el rato", dijo el primer ministro turco.

Todo indica a que el total de muertos en este accidente superará los 300, dado que a los 245 muertos confirmados hay que sumar más de un centenar de mineros aún atrapados a una distancia de tres a cuatro kilómetros de la boca del pozo.

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