(ampliación) aseta propone al gobierno un plan de inversión de casi 1.335 millones para autopistas maduras

La Asociación de Sociedades Concesionarias de Autopistas, Túneles, Puentes y Vías de Peaje (Aseta) pidió este lunes al Gobierno la puesta en marcha de manera “inmediata” un plan de inversiones en autopistas de peaje maduras, vías que tienen unos niveles de tráfico “afianzados”.
La patronal ha estimado que las inversiones podrían alcanzar un total de 1.334,7 millones de euros en un año, que además supondría un retorno fiscal para la administración de 760,8 millones de euros.
En rueda de prensa, el presidente de la patronal, José Luis Feito, explicó que es “imprescindible” un cambio en la política de infraestructuras de España, después de que la economía se haya hundido “tan estrepitosamente”, pues es necesario que se recupere también la inversión nacional para reducir la tasa de paro.
Con esta propuesta de Aseta, se estima que sería necesarios más de 24.000 puestos de trabajo. Las actuaciones propuestas se centrarían en los ámbitos de seguridad vial, medio ambiente y la calidad y servicio.
Desde la patronal de concesionarias indicaron que estas inversiones se realizarían por las empresas concesionarias, y serían recuperadas mediante compensaciones que no tendrían impacto en el déficit público.
“En España se puede hacer como se ha hecho en otros países, como Francia, más inversión pública sin que eso afecte al déficit y a la deuda; esto es vital”, dijo Feito, quien reconoció que “el proceso de consolidación fiscal no se puede poner en peligro porque es la prioridad esencial”.
La idea es que se instrumenten mediante prórrogas del periodo de concesiones o incrementos de tarifas, entre otras medidas al margen de presupuesto del Estado.
El presidente de Aseta defendió que, por ejemplo, cuando se habla de ampliar los plazos de las concesiones puede ser por periodos breves. “Un año en concesión de autopistas maduras vale mucho dinero”, aseguró.
PEAJES EN AUTOVÍAS
Por otra parte, abogaron por implantar un sistema de tarificación en la red que en la actualidad está libre de peajes.
De esta manera se podrían obtener fondos de manera recurrente que permitirían garantizar la conservación y el mantenimiento de los 12.000 kilómetros de autovías que existen en España.
La patronal apuntó que distintos estudios que se han realizado recogen que, dependiendo del modelo de tarificación, los ingresos anuales pueden oscilar entre los 1.691 y los 10.000 millones de euros.
En muchas autovías de alta capacidad “no se paga peaje” pero “a costa de pagar impuestos” más elevados que si se cobrará por circular en esas vías, subrayó Feito, quien agregó que esta iniciativa no se tendría que llevar a cabo “de golpe” ni para todos los vehículos, pues “hay muchos métodos”.
Preguntado por si el sistema concesionario español es viable, Feito señaló que “España es un país muy singular” porque tiene un 20% de la red de alta capacidad con peajes y el 80% restante sin tarificar. “Es sistema es inestable”, señaló el presidente de Aseta, quien agregó que es “imposible” e “inviable” el mantenimiento vía presupuestos de la actual red no tarificada, algo que además “genera tensión en las de peaje”.
La organización quiso dejar claro que si se llevan a cabo estas propuestas de manera “gradual y selectiva” tendría un “bajo impacto político”, por lo que el Ejecutivo no tendría que ser reacio.
Además, reconocieron que el reto de mejorar la situación de las infraestructuras necesita el “concierto” y la “coordinación” de los ministerios de Fomento, de Hacienda y Administraciones Públicas y de Economía y Competitividad.
CAMBIOS NORMATIVOS
Por último, Aseta pide al Ministerio de Fomento que impulse una modificación del marco normativo concesional “para ajustarse a la realidad” y conseguir los flujos de inversión “que serían deseables”.
Así, abogan por establecer una transferencia y asunción de riesgos más racional con una delimitación “clara y objetiva” del riesgo de demanda y una garantía de tráficos mínimos.
En esta línea, reclaman una regulación también “clara” de del riesgo imprevisible, incluyéndolo como elemento de ruptura del equilibrio del contrato y estableciendo el derecho a la correspondiente compensación.