(ampliación) españa entra en recesión tras caer el pib un 0,3% en el primer trimestre


España ha entrado oficialmente en recesión al confirmar el INE que el Producto Interior Bruto (PIB) registró una caída del 0,3% con respecto al trimestre precedente, anotando así dos trimestres consecutivos de descensos.
Los datos muestran que en términos interanuales la tasa de crecimiento del PIB es del -0,4%, siete décimas menos que en el período precedente, fruto de una mayor contracción de la demanda nacional y de una contribución menos positiva del sector exterior.
El crecimiento interanual del PIB español en el primer trimestre del año, analizado desde la óptica del gasto, determina una contribución más negativa de la demanda nacional, que alcanza los -3,2 puntos, frente a los -2,9 puntos del trimestre precedente y, asimismo, una aportación positiva de la demanda externa, que alcanza los 2,8 puntos, cuatro décimas menos que la registrada en el período anterior.
La contribución más negativa de la demanda nacional a la actividad agregada en este trimestre es consecuencia exclusiva de la intensificación de la contracción de la inversión en capital fijo, ya que el gasto en consumo final, de manera agregada, mantiene su tasa de crecimiento igual a la del trimestre precedente.
El gasto en consumo final de los hogares reduce medio punto su crecimiento negativo, del -1,1% al -0,6%.
Mientras, la remuneración de los asalariados, principal recurso de los hogares, ha aumentado su contracción hasta el -3,3%, lo que determina una reducción de la tasa de ahorro de aquellos.
Así, el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas se contrae en un punto y seis décimas hasta el -5,2%. A este resultado ha contribuido especialmente el descenso en el total de compras de bienes y servicios realizadas por estas administraciones. Por su parte, la remuneración de asalariados descendió también, pero mucho más moderadamente, en el entorno del 1%.
Con ello, la demanda de activos de bienes de equipo contrae su nivel tres puntos y tres décimas, desde el -2,7% al -6%. Así, el ritmo de caída de la inversión en maquinaria (-5,5%) es menos intenso que en el caso de los activos de equipo de transporte (-7,3%).
Por su parte, la inversión en activos de construcción acelera su decrecimiento en dos puntos, pasando del –8,2% al -10,2%. Tanto las viviendas como las infraestructuras y otras construcciones presentan perfiles decrecientes, más intenso en el caso de las últimas (-14,3%) que en el de las viviendas (-5,8%).
En cuanto a la demanda exterior, la contribución neta de la economía española al PIB trimestral se reduce en cuatro décimas en este período, pasando de 3,2 a 2,8 puntos. Este resultado se produce como consecuencia conjunta de una desaceleración de las exportaciones unida a una mayor contracción de las importaciones.
De este modo, las exportaciones de bienes y servicios moderan tres puntos su crecimiento, pasando del 5,2% al 2,2%, en línea con la evolución desacelerada de las economías de los países a los que se destinan estas exportaciones, fundamentalmente, de la Unión Europea.
Además, las importaciones de bienes y servicios descienden su ritmo de crecimiento en un punto y tres décimas (del -5,9% al -7,2%). Todos sus componentes presentan decrecimientos, de mayor cuantía en el caso de los servicios (-6,9%) que en el de los bienes (-7,2%). En último lugar, las compras de los residentes en el resto del mundo registran un descenso del 8,7%.
EMPLEO
Por su parte, el empleo medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, acentúa su decrecimiento interanual en cinco décimas, hasta situarse en el -3,8%. Este resultado supone la reducción de 655.000 empleos netos a tiempo completo en un año. En términos interanuales, la construcción pierde más de 310.000 empleos, los servicios casi 245.000, la industria casi 87.000 y, finalmente, las ramas primarias, más de 13.000.
La contracción del empleo ocupado se registra con más intensidad en el empleo asalariado (pasa del -3,2% al -4,2%). Por su parte, el empleo no asalariado presenta una tasa de crecimiento menos negativa en este trimestre (pasa del -3,9% al -0,9%).
Mientras, el número de horas efectivamente trabajadas por las personas ocupadas en la economía pasa del -1,7% al -3,4% en este trimestre. La diferencia entre esta evolución y la de los empleos equivalentes a tiempo completo se debe al menor aumento de la jornada media a tiempo completo, que pasa del 1,6% al 0,4%.
Según el INE, de la consideración conjunta del crecimiento del PIB trimestral y de los datos de empleo ocupado, se deduce que la variación interanual de la productividad aparente por puesto de trabajo equivalente se reduce en dos décimas, desde el 3,7% al 3,5%, mientras que el crecimiento de la productividad aparente por hora efectivamente trabajada aumenta en un punto y una décima, pasando del 2% al 3,1%.
Por último, en lo que se refiere a la distribución primaria de las rentas, la remuneración de los asalariados pasa del -2,1% al -3,3%. Este resultado es consecuencia del descenso de un punto en el número de asalariados (pasan del -3,2% al -4,2%) y de la desaceleración de dos décimas en la remuneración media por asalariado (del 1,1% al 0,9%).
De esta manera, el crecimiento del coste laboral por unidad de producto (CLU) se mantiene estable en el -2,5%, tres puntos por debajo del deflactor implícito de la economía.

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