(ampliación) la economía española creció un 0,3% en el primer trimestre


El Producto Interior Bruto (PIB) de la economía española registró un avance del 0,3% durante el primer trimestre del ejercicio con respecto al trimestre precedente, según confirmó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Si se compara con el primer trimestre del año 2010, el creciento interanual ha sido del 0,8%, dos décimas más.
El INE destaca que la economía española "continúa en una senda de suave crecimiento interanual, apoyada
fundamentalmente por la contribución del sector exterior".
En cuanto al entorno europeo, la UE aceleró tres décimas su crecimiento interanual, desde el 2,2% al 2,5%, mientras que en la Eurozona, la aceleración alcanzó cinco décimas, del 2% al 2,5%. Este resultado se apoya en el comportamiento cada vez más expansivo de las principales economías de la zona, con la excepción de Italia. Alemania es el país que presenta una mayor aceleración de su crecimiento (del 3,8% al 4,8%), seguido de Austria (del 3,2% al 4%), Holanda (del 2,5% al 3,2%), Francia (del 1,4% al 2,2%) y Reino Unido (del 1,5% al 1,8%).
Por el contrario, Italia desacelera su crecimiento del 1,5% al 1%. Todas estas economías registran crecimientos superiores a la economía española.
Por el lado del gasto, el PIB español registró una estabilidad en el comportamiento de la demanda nacional y una mayor contribución del sector exterior al crecimiento agregado.
Así, la aportación negativa de la demanda nacional al PIB se mantiene idéntica a la del trimestre precedente, –0,6 puntos y la demanda externa incrementa dos décimas su aportación al crecimiento, de 1,2 a 1,4 puntos.
DEMANDA NACIONAL
El gasto en consumo final de los hogares atenúa su crecimiento (positivo), la inversión reduce unas décimas su contracción y el gasto de las administraciones públicas repunta a tasas positivas, hecho que no se producía desde el cuatro trimestre de 2009.
En efecto, el gasto en consumo final de los hogares modera su crecimiento interanual en este trimestre, desde el 1,7% hasta el 0,7%. Analizando los distintos componentes, el consumo de bienes muestra un ritmo más desacelerado, especialmente en el caso de los bienes duraderos.
Por su parte, el gasto en consumo de servicios mantiene una evolución estable en tasas de crecimiento positivas.
Mientras, la remuneración de los asalariados, principal recurso de las familias para afrontar
su consumo, se reduce ligeramente en este trimestre (–0,2%), por lo que la incidencia de estos dos hechos en el ahorro de las familias es negativa.
El gasto en consumo final de las Administraciones Públicas repunta en este trimestre desde el –0,9%hasta el 1,1% interanual. Este comportamiento se observa tanto en la evolución de la remuneración de los asalariados de las Administraciones Públicas como, especialmente, en la de sus consumos intermedios.
En este sentido, la formación bruta de capital fijo reduce en tres décimas su crecimiento negativo, pasando del –6,1% al –5,8%. Esta trayectoria favorable de la inversión no es compartida por
sus principales componentes a escala agregada. Así, mientras que la inversión en bienes de equipo desacelera su crecimiento positivo, la construcción y los otros productos mejoran el ritmo de evolución negativo de trimestres anteriores.
De este modo, la demanda de inversión en bienes de equipo desacelera casi un punto su crecimiento en este período, pasando del 1,2% al 0,3%, mientras que la formación bruta en construcción se atenuó cuatro décimas en el primer trimestre, desde el –10,6% al –10,2%. Por vez primera en todo el período de contracción de la actividad constructora, la inversión en obra no residencial ofrece un peor registro de crecimiento (–10,9%) que la inversión en
edificación residencial (–8,9%), consecuencia fundamental de la significativa reducción de la
actividad de la obra en infraestructuras.
SECTOR EXTERIOR
La contribución de la demanda exterior neta de la economía española al PIB trimestral se incrementó en dos décimas, pasando de 1,2 a 1,4 puntos. Este resultado se produce como consecuencia de una aceleración de las exportaciones, acompañada de una
ligera moderación de las importaciones.
Las exportaciones de bienes y servicios expandieron su crecimiento, del 10,5% al 11,2%.
En el caso de los bienes, la aceleración ha sido mucho más intensa (del 12,3% al 15,9%), pero por el contrario, las exportaciones de servicios no turísticos cayeron más de 10 puntos (del 9,5% al
–0,7%). Además, la mayor actividad turística en el trimestre hizo incrementar el gasto de los no residentes en el territorio económico, que registró una variación interanual del 4,6%.
Las importaciones de bienes y servicios atenúan ligeramente su crecimiento, pasando del 5,3% al 5,2%. No obstante, el componente de bienes continuó mostrando el mayor dinamismo, creciendo del 5,6% al 6,9%, mientras que el componente de servicios no turísticos cayó más de seis puntos, del 5% al –1,1%.
Por el lado de la oferta, todas las ramas de actividad, a escala agregada, presentan un crecimiento interanual superior al del trimestre precedente.
Así, el valor añadido bruto de las ramas energéticas e industriales acelera su crecimiento en este trimestre, desde el 2,4% hasta el 3,9%, en el que destaca el incremento de la producción de estas actividades.
Mientras, el valor añadido de las ramas de los servicios acelera suavemente su crecimiento en este trimestre, pasando del 1,1% al 1,2%. Atendiendo a sus dos componentes, los servicios de mercado incrementan su valor añadido en dos décimas (del 1,3% al 1,5%) mientras que los servicios de no mercado atenúan cinco décimas el suyo (del 0,7% al 0,2%).
EMPLEO
Los datos del INE muestran que el empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, estabiliza su variación interanual en el –1,4%. Este resultado supone la reducción de más de
240.000 empleos netos a tiempo completo en un año.
Todas las ramas de actividad registran descensos en el nivel de empleo. Con respecto al trimestre precedente, se pierde menos empleo en la construcción y en los servicios de mercado y más en las ramas primarias y en los servicios de no mercado.
Por el contrario, el número de horas efectivamente trabajadas por las personas ocupadas en la economía aumenta un 0,3% en este trimestre. La diferencia se debe al aumento del 1,7% de la jornada media a tiempo completo.
De la consideración conjunta del crecimiento del PIB trimestral y de los datos de empleo ocupado, se deduce que la variación interanual de la productividad aparente por puesto de trabajo equivalente aumenta dos décimas, desde el 2% al 2,2%, mientras que el crecimiento de la productividad aparente por hora efectivamente trabajada se reduce en más de un punto y medio, pasando del 2,2% al 0,5%.
Por último, por lo que se refiere a la distribución primaria de las rentas, la remuneración de los asalariados redujo un punto y medio su contracción, desde el –1,7% hasta el –0,2%, como consecuencia de la virtual estabilización en la caída del número de asalariados (–1,2%) y del repunte de la remuneración media (del –0,4% al 1%).

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