(ampliación) la inversión extranjera volvió a positivo en 2013, con 15.398 millones

La inversión extranjera neta en España, la inversión bruta menos la desinversión, alcanzó los 15.398 millones de euros en 2013, un 1,5 % del PIB, frente al saldo negativo de 3.091 millones registrado en 2012, según los datos del Registro de Inversores Exteriores del Ministerio de Economía y Competitividad hechos públicos este jueves.
En rueda de prensa para presentar los datos de la inversión extranjera en España, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, destacó que la inversión extranjera productiva, que excluye las entidades de tenencia de valores (ETVE), alcanzó los 15.812 millones de euros, lo que supone un incremento del 8,8% respecto al año anterior.
No obstante, al descontar las entidades de tenencia de valores extranjeros (ETVE), la inversión extranjera neta ascendió a 11.998 millones de euros en el mismo periodo, con un incremento del 36,3%.
Esta positiva evolución fue consecuencia sobre todo del fuerte freno del proceso de desinversión, que retrocedió un 82% y pasó de una salida de capitales de 22.720 millones en 2012 a una salida de 4.085 en 2013.
Además, bajaron también las desinversiones productivas (-33,4%), con 3.814 millones frente a la salida de 5.728 millones de 2012, y la desinversión ETVE, que disminuyó un 98,4% y se quedó en 271 millones frente a los 16.992 millones del año anterior.
García-Legaz subrayó que 2013 fue el cuarto mejor año de inversión extranjera neta en España, por lo que se trató de un ejercicio "razonablemente bueno" para las inversiones.
En este sentido, explicó que la mejora se debe a que “se ha disipado cualquier tipo de duda sobre la unión monetaria y la continuidad del euro”, y a que las empresas españolas “son más competitivas” y los mercados e inversores “siempre anticipan la recuperación económica”.
Estos datos son una “señal clara” de confianza en las empresas españolas y la economía, destacó García-Legaz, que consideró que anticipan que a las empresas “les va a ir bien” y vaticinó otro “buen dato” para la inversión extranjera en España en 2014 ya que “no ha empezado mal el año”, con la “macro operación” de Vodafone al comprar ONO, una “gran inversión” en un sector de “alto valor añadido”.
"Creo que veremos buenos datos de inversión extranjera en 2014" ya que “nada hace pensar lo contrario”, apostilló.
Asimismo, el secretario de Estado valoró que, entre los países desarrollados, España se haya situado segunda del mundo en atracción de inversión en 2013, sólo superada por Alemania.
En cualquier caso, el responsable de Comercio aclaró que la inversión extranjera en España “es más amplia” que la cifra proporcionada, ya que no se computan las inversiones inferiores al 10%, como por ejemplo el caso de la compra del 6% de FCC por parte del empresario Bill Gates.
No obstante, matizó que los datos de Economía permiten “arrojar más luz” sobre la situación de la inversión respecto a los facilitados por el Banco de España, que cuenta con “datos macro” y de “diferente espectro y grado de detalle”.
POR TIPOS
La inversión extranjera bruta total en participaciones de capital en empresas residentes en España en 2013 sumó 19.484 millones, un 0,7% menos respecto a los 19.629 millones de 2012.
La buena marcha de la inversión productiva compensó la caída en el apartado ETVE (-27,9%), aunque en término netos, sin embargo, la inversión ETVE mejoró un 128,6%, desde un saldo negativo de 11.897 millones de euros en 2012 a uno positivo de 3.400 millones en 2013.
En un desglose por tipologías de inversión, la inversión extranjera productiva total, excluyendo las ETVE, representó casi un 81% de la inversión bruta total y se concentró prácticamente en su totalidad en sociedades residentes no cotizadas en mercado bursátil.
En este período, excluyendo ETVE, la inversión se concentró en un 80% en la llamada nueva producción o ‘Greenfield’, con 12.645 millones de euros, un 1,5% más en ampliaciones de capital, mientras que las adquisiciones de sociedades ya existentes recibieron el 20% restante de la inversión (3.167 millones de euros, incremento del 52,8%).
POR PAÍSES
Por países de origen, la inversión bruta de los seis primeros países inversores en 2013 –Países Bajos, Reino Unido, Francia, Alemania, Estados Unidos y Luxemburgo, sumó el 62,1% del total, con 9.819 millones.
La caída de la inversión de Países Bajos (-2,3%), Alemania (-3,7%), Estados Unidos (-43%) y Luxemburgo (-27,3%) se vio compensada por el fuerte incremento de la inversión recibida de Reino Unido (86,3%) y Francia (104%).
De igual forma, destacaron los incrementos registrados de la inversión procedente de Hong Kong (497%, 241 millones), Japón (375%, 176 millones) y México (273%, 487 millones).
Los países de la OCDE continuaron liderando el ranking de la inversión recibida, con un 90,5% del total en 2013, en concreto, 14.302 millones, y un incremento interanual del 8,2%.
El 76,8% EN MADRID Y CATALUÑA
Por comunidades autónomas, la inversión extranjera recibida presentó un “alto grado de concentración” derivada del “efecto sede”, explicó García-Legaz, sobre el reparto de la inversión en función de donde esté localizada la sede de la compañía.
De esta forma, Madrid y Cataluña fueron las regiones que más inversión recibieron, con un 54,6% y 22,2% del total, 8.635 y 3.511 millones respectivamente, lo que supone un 76,8% del total.
Entre las regiones con mayores aumentos se encontraron País Vasco (130,2%) y Baleares (196,1%).
POR SECTORES
La inversión extranjera en 2013 se concentró principalmente en los sectores de actividades financieras y de seguros, con 3.140 millones (41,9%), industria manufacturera, con 2.641 millones, (-38,5%), actividades inmobiliarias, con 1.787 millones (66,7%) y construcción, con 1.437 millones (21,7%).
En total, estos cuatro sectores recibieron el 57% del total de la inversión bruta, que alcanzó los 9.005 millones el pasado año.
Preguntado por la posibilidad de que los inversores extranjeros no estén teniendo en cuenta la intención de independizarse de Cataluña, García-Legaz respondió que las cifras “son las que son”, y cada uno realizará su propia interpretación sobre las mismas.