(ampliación) rajoy acusa a zapatero de dejarle una "herencia envenenada" pero dice haber aprendido las "lecciones" de su mala gestión

El líder del Partido Popular y candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, acusó hoy a José Luis Rodríguez Zapatero de dejarle una "herencia envenenada" tras casi ocho años de mandato, pero aseguró que ha aprendido las "lecciones" de su mala gestión económica.
Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, la última de esta legislatura, Rajoy emplazó al jefe del Ejecutivo a realizar un "balance" de su labor a la vista de los más de cuatro millones de parados, la tasa de empleo juvenil del 45%, la deuda de más de 700.000 millones de euros, la economía "estancada", los "recortes sociales" y la "gran desconfianza" que deja entre los ciudadanos.
Zapatero replicó a su adversario que, más allá de los datos, había "obviado" en su exposición un "hecho fundamental": que el mundo entero y, especialmente la zona euro, han vivido esta legislatura "la crisis más grave" de los últimos 80 años.
El presidente del Gobierno destacó que eso le ha obligado a un "combate durísimo" con las circunstancias económicas, que son las que hacen que los datos actuales no puedan ser mejores. Sin embargo, recordó que en su primer mandato logró llevar la tasa de paro a "la más baja" de la historia.
Rajoy, que mantuvo el tono crítico habitual a pesar de tratarse de la última sesión de control de la legislatura, se quejó de que el PSOE deja al próximo gobierno "una herencia envenenada", aunque también "deja lecciones para el futuro".
El líder del PP enumeró siete enseñanzas que dijo haber aprendido observando a Zapatero. Entre ellas, citó que "no se puede engañar" sobre la situación económica, "no se puede gobernar con ocurrencias e improvisaciones", no se puede generar "falsas expectativas", "hay que hacer previsiones razonables de crecimiento y empleo", "no se debe gastar lo que no se tiene", "hay que hacer reformas" y "no se puede gobernar sólo por decreto ley".
Como conclusión, Rajoy espetó a Zapatero que "deja una herencia envenenada" y advirtió de que "todos los españoles tendremos que hacer un gran esfuerzo" para salir de la crisis. "Pero estoy convencido de que España es un gran país y vamos a superar esta situación", concluyó.
Por su parte, Zapatero agradeció, con cierto tono irónico, la "cortesía" que había tenido el líder de la oposición en la última sesión de control al Gobierno.
Al igual que Rajoy, coincidió en lanzar un mensaje de "confianza" a partir de la trayectoria que España ha tenido en 30 años de democracia. En este sentido, auguró que el país saldrá adelante gracias a "la capacidad que tenemos de lucha contra la crisis y porque los ciudadanos quieren responsables políticos que ofrezcan algo y den confianza a España".