(ampliación) red eléctrica sufre un impacto de 13,3 millones en sus cuentas por la expropiación en bolivia

El presidente de REE, José Folgado, reconoció este miércoles que la expropiación de su filial en Bolivia ha supuesto un impacto en las cuentas de 13,3 millones de euros brutos por la política de provisionamientos que realizó año atrás.
Además, afirmó que “todavía” está “pendiente de determinar” por parte de las autoridades bolivianas el justiprecio por la expropiación que sufrieron en mayo de la compañía TDE.
En una presentación ante analistas, afirmó que una vez que se conozca se empezará el diálogo con las autoridades de Bolivia. Folgado indicó que el “justiprecio está todavía pendiente de determinar”, si bien podría conocerse “en las próximas semanas”.
Folgado recordó que REE poseía el 99,4% de la compañía boliviana, mientras que el restante 0,6% estaba en manos de los trabajadores hasta que el Ejecutivo de Evo Morales aprobó el 100% de su expropiación.
El presidente del gestor eléctrico afirmó que 2012 ha sido un “año complicado” y también “duro” tanto para la economía española como para el sector, que se ha visto afectado por las distintas medidas aprobadas por el Gobierno para paliar el déficit de tarifa.
En este sentido, señaló que 2012 también ha sido de “importantes progresos” y ha permitido a la compañía unos “resultados sólidos”, aunque por las medidas regulatorias estos resultados han sido “inferiores” a los esperados.
REE cerró el año 2012 con un beneficio neto de 492,28 millones de euros, lo que supone un 6,9% más que en el ejercicio de 2011.
La caída de demanda, dijo, provoca también cambios en las inversiones. Si bien, Folgado apuntó un descenso de las inversiones, si bien, para el periodo 2013-2017 será de 125-150 millones de euros por año en las Canarias y Baleares y de 425-450 millones de euros para la Península. En sus objetivos, 2013-2017, se espera una inversión de 550-600 millones de euros.
Folgado señaló, tras repasar las medidas realizadas por el Gobierno en el sector eléctrico, que sería “conveniente una estabilidad regulatoria” para animar a las inversiones. Reconoció también que “necesitamos como el respirar” la interconexión con el exterior ya que España es una “isla eléctrica” en Europa.
En datos, señaló que esta dependencia energética exterior se eleva al 75%, lo que, a su juicios, causa “importantes problemas macroeconómicos”.
En cuanto a su política de dividiendo, afirmó que se mantendrá en línea con el beneficio de la compañía.
En su presentación de objetivos para 2013-2017, la compañía prevé elevar su beneficio a una media anual de entre el 6% y el 8%.