(ampliación) rubalcaba asegura que se siente “unánimemente apoyado” por la ejecutiva


El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró este lunes que se siente “unánimente apoyado” por la Comisión Ejecutiva y que toda la dirección ha reafirmado el compromiso de cumplir el mandato de cuatro años para el que la eligió el Congreso Federal el pasado mes de febrero.
Rubalcaba compareció en rueda de prensa después de la reunión de la Ejecutiva, la primera tras las elecciones autonómicas en Galicia y País Vasco, a la que asistieron los dos candidatos, Pachi Vázquez y Patxi López.
Aseguró que nadie le ha dicho expresamente que se retire, y tampoco le alabaron expresamente en la reunión de la Ejecutiva, pero del conjunto de las intervenciones, del contenido y del tono, la conclusión es la misma que expresó el pasado miércoles, es decir, que la dirección cumplirá el mandato que tiene encomendado.
La reunión, según explicó, se centró en analizar los resultados de las elecciones, que el pasado lunes fueron abordados solo por los miembros de la Permanente. Confirman que “no han sido buenos” pero precisó que hay “muchas matizaciones” tras escuchar el análisis de los candidatos.
En el caso de Euskadi, insistió en que el resultado es “más que aceptable, digno” si se compara con ocasiones anteriores en las que también ha concurrido la izquierda abertzale, y subrayó “el legado” de López al dejar el País Vasco como “un sitio en paz donde se convive, donde se ha acabado el frentismo, el sectarismo” y se ha afrontado la crisis con políticas de izquierdas.
En Galicia reconoció que los socialistas tenían “problemas” y la pluralidad de formaciones de izquierdas ha dificultado la visualización de una opción clara de gobierno alternativa al PP.
Como parte de ese análisis, enfatizó la idea de que el mal resultado del PSOE tiene que ver con la gestión de la crisis económica desde el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y recuperó también la tesis de que la construcción de una alternativa es urgente ante los “estragos” causados por las medidas de Mariano Rajoy, que está “poniendo patas arriba” las políticas sociales.
A partir de esa necesidad, aseguró que el PSOE se propone hacer una “reflexión ideológica de fondo, diseñar un nuevo proyecto político” sobre tres palabras que definen tres ejes: “fortaleza” interna, “alternativa” al PP y “empatía” con los ciudadanos para responder a sus problemas.
La reunión de este lunes sirvió, entre otras cosas, para confirmar que el PSOE acelerará su calendario de trabajo, algo que ya había quedado claro la semana anterior pero sobre lo que hubo aportaciones de la Ejecutivo que han llevado al secretario general a reconsiderar su propuesta y seguir dándole vueltas.
En los próximos días cerrarán la fecha para el Consejo Territorial que debe reunir a todos los secretarios generales de las federaciones, y después para el Comité Federal, todo ello antes de final de año. Después habrá que poner fecha para las dos conferencias políticas.
Lo que no se acelera, por el momento, es la elección del candidato a las próximas elecciones generales, y Rubalcaba respondió con un “claro que sí” a la pregunta de si es posible construir esa alternativa sin despejar la incógnita sobre quién encarnará su defensa en los comicios.
Aunque la ambigüedad de José Antonio Griñán sobre su futuro en el PSOE desató las suspicacias en los últimos días, Rubalcaba insistió en que ambos tienen muy buena relación y que, de hecho, el presidente de Andalucía y del PSOE ha sido su “gran valedor” en la defensa de su estrategia de oposición “constructiva” frente a quienes cuestionaban la idoneidad de llegar a acuerdos con el PP.
No quiso detallar el contenido de la intervención de Griñán salvo para mostrarse de acuerdo con él cuando defiende que sería “un error de libro” no tener en cuenta a Andalucía al reconocer singularidades de las comunidades autónomas en la definición del modelo territorial.
Aseguró que no ha hablado con él sobre la expresión de “no atrincherarse”, y trató de zanjar el debate con la afirmación de que no siente “ninguna intranquilidad” respecto a Griñán.
Sobre la propuesta del dirigente andaluz de mostrar arrepentimiento público por la reforma que incluyó la estabilidad financiera en la Constitución, Rubalcaba recordó que en aquel momento él era el candidato del PSOE y en términos electorales “fue tremendo”, aunque algunas cosas “se cambiaron por iniciativa mía” y, por ejemplo, las cifras quedaron excluidas de la Carta Magna.

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