Amplio respaldo en la Fed para reducir estímulo económico antes de fin de año

  • La mayoría de los miembros de la Reserva Federal (Fed, banco central) de EE.UU. se inclinan por reducir el multimillonario programa de estímulo monetario antes de fin de año, aunque no coinciden en el momento oportuno para comenzar la retirada, según las actas de su última reunión publicadas hoy.

Alfonso Fernández

Washington, 21 ago.- La mayoría de los miembros de la Reserva Federal (Fed, banco central) de EE.UU. se inclinan por reducir el multimillonario programa de estímulo monetario antes de fin de año, aunque no coinciden en el momento oportuno para comenzar la retirada, según las actas de su última reunión publicadas hoy.

"Casi todos los participantes confirmaron que estaban en términos generales de acuerdo" con la moderación del ritmo de compra de bonos "más adelante en el año", indicaron las actas de la reunión del 31 de julio sobre política monetaria publicadas hoy.

Aun así, "unos pocos miembros subrayaron la importancia de ser pacientes y evaluar información adicional sobre la economía antes de decidir aplicar cambios" al programa de estímulo monetario.

Mientras que "otros" dijeron que "puede que pronto sea necesario moderar algo el ritmo de compra de activos", lo que da a entender las opiniones mixtas sobre este aspecto que aún persisten dentro del banco central estadounidense.

El programa de compra mensual de unos 85.000 millones de dólares en bonos del Tesoro y títulos hipotecarios fue puesto en marcha a mediados de 2012 para apoyar la tibia recuperación económica en Estados Unidos después de la crisis financiera.

La posibilidad de iniciar su retirada gradual antes de finales de año fue avanzada por primera vez por el presidente de la Fed, Ben Bernanke, en junio pasado, a la vez que mantuvo la prudencia al precisar que primero deberían consolidarse las señales de mejora económica en EE.UU.

En su reunión, los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Fed, que dirigen la política monetaria del país, reiteraron sus pronósticos de un "mayor fortalecimiento" económico en la segunda mitad de 2013.

Sin embargo, "un grupo" se mostró "menos confiado" que en su encuentro de junio debido al alza de los precios del petróleo, la ralentización de los mercados de exportaciones de EE.UU. y la subida de las hipotecas.

En su última actualización de las previsiones, también en junio, el banco central estadounidense ubicó los pronósticos de expansión del producto interior bruto (PIB) de EE.UU. en un rango entre el 2,3 % y el 2,6 % para 2013.

Por contra, los datos más recientes, de finales de julio, son algo más bajos. El ritmo de crecimiento de la economía estadounidense fue de un 1,7 % en el segundo trimestre del año, ligeramente por encima del 1,1 % registrado en el primer trimestre.

Asimismo, las actas, que se publican tres semanas después del encuentro, no reflejan que en el seno de la Fed haya intención de modificar su compromiso de mantener la tasa de interés de referencia por debajo del 0,25 % -donde ha estado desde diciembre de 2008- hasta que el índice de desempleo baje a alrededor del 6,5 %.

Pese a un progresivo descenso en la tasa de desempleo en los últimos meses, el índice cerró julio en el 7,4 %, aún por encima del umbral marcado por el banco central.

Los mercados esperaban con atención cualquier indicio que apuntara al fin de la política monetaria extraordinariamente generosa puesta en marcha por la Fed y reaccionaron en principio a la baja tras la publicación de las actas, para luego recuperarse ligeramente.

Finalmente, el Dow Jones de Industriales, el principal indicador de la bolsa de Wall Street, volvió a caer y cerró la jornada con un descenso del 0,7 %.

Toda la atención pasa ahora a la próxima reunión de la Fed, prevista para el 17 y 18 de septiembre, después de la cual solo restarán dos encuentros antes de finales de año, en octubre y diciembre.

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