La presidenta de Santander, Ana Botín, apoyó ayer algunas de las reivindicaciones implícitas en la huelga feminista que congregó a millones de mujeres en toda España, pidiendo igualdad salarial y de derechos entre hombres y mujeres.
En un encuentro con más de un centenar de directivas del banco, animó a sus empleadas a tener "más confianza en sí mismas" y a expresar "claramente" lo que no funciona y a "hablar claro" para sugerir ideas de mejora.
"Si queremos cambiar el mundo tenemos que hacerlo en equipo, hombres y mujeres", aseguró Botín a los asistentes.
En paralelo, la presidenta de Santander reconoció en su perfil de Twitter que la maternidad "penaliza" y "no es un mito". "Después del nacimiento del primer niño los ingresos de una mujer disminuyen significativamente y nunca se recuperan completamente", escribió en la red social.
Ana Botín se suma al 8-M: "La maternidad penaliza, no es un mito" https://t.co/OaSZH6O8sm vía @indpcom
— Agustín Monzón (@amonzon7) 8 de marzo de 2018
El Banco Santander se encuentra actualmente estableciendo objetivos de diversidad, a efectos de retribución variable, para impulsar la presencia mujeres en los equipos de trabajo y en posiciones de alta dirección.
El banco, cuenta, además, con la certificación EFR, un sello que reconoce a las empresas que destacan por la aplicación de políticas de igualdad de trato y oportunidades.
Santander contaba a cierre de 2017 con una plantilla de 202.251 trabajadores, de los que el 55% son mujeres. No obstante, este porcentaje se reduce hasta el 36% en el consejo de administración de la entidad.
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