En vísperas de la revisión del cuadro macro

Los analistas dan la razón a Calviño y ajustan al alza su previsión para España

El vigor del turismo y la pujanza del empleo alientan una mejora generalizada de las expectativas sobre la economía española y hacen converger las previsiones privadas con la del Gobierno, del 6,5%. 

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño
EFE

El pasado mes de enero la vicepresidenta de Asuntos Económicos del Gobierno, Nadia Calviño, tuvo la oportunidad de despacharse a gusto con las agencias de calificación, instituciones de análisis y think tanks que durante meses estuvieron augurando la recaída de la economía española para el último trimestre del año. Los datos del INE mostraron finalmente un crecimiento de cuatro décimas y la vicepresidenta aprovechó para recordar que el perfil de crecimiento de la economía española había acabado pareciéndose mucho más a lo que había dicho el Gobierno que a lo que habían previsto los analistas.

La historia parece estar repitiéndose otra vez. El Gobierno fijó a principios de año una previsión de crecimiento del 6,5% para 2021, que el consenso de los analistas señaló como excesivamente optimista a la luz de la congelación de la economía durante el último trimestre de 2020 y el primer trimestre de 2021 y las moderadas expectativas sobre la temporada turística de verano. A medida que avanzaba el año, el consenso iba separándose de la previsión gubernamental que a la altura del mes de mayo les parecía completamente irrealizable a los analistas, y no sólo a los analistas sino también a organismos como la Comisión Europea.

El verano ha servido para cambiar diametralmente las expectativas que los analistas albergan sobre el comportamiento de la economía española para el año 2021. La consecución de los objetivos de vacunación, la progresiva remisión de la quinta ola del virus, el impulso del consumo a horcajadas del ahorro embalsado durante meses de confinamiento y el levantamiento de las restricciones a la actividad, y el positivo comportamiento de la campaña turística han empujado a los analistas a mejorar de forma generalizada sus expectativas sobre el comportamiento de la economía española, para la que se preveía un tibio crecimiento del 5,8% en mayo y a la que ahora el consenso de analistas ya le atribuye un crecimiento del 6,2%

La mejora de las expectativas de los analistas privados sobre España se produce en un contexto en el que ya se ha empezado a especular con una posible revisión de la previsión oficial de crecimiento, del 6,5% para 2021 y del 7% para 2022, por parte del Gobierno, especulación que de momento no ha encontrado ningún refrendo oficial, pero en la que el área económica del Gobierno deberá reevaluar los supuestos sobre los que planteó sus previsiones de cara al cierre del ejercicio presupuestario de 2021 y la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2022. La idea del Gobierno es aprobar el proyecto de PGE a principios de octubre como tarde.

Tanto los expertos consultados por La Información como el consenso de los analistas desaconsejan una revisión al alza de la previsión oficial para 2021, del 6,5%. De la veintena de institutos de análisis que participan en el panel de Funcas, que vuelca lo que se considera de forma generalizada como el consenso de los analistas españoles, sólo tres prevén crecimientos por encima del 6,5% marcado por el Gobierno y la media se sitúa en el 6,2%.

"En el contexto actual es preferible manejarse con cautela", advierte Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Económicos. "Aunque antes del verano ya hubo una revisión al alza de las previsiones y la economía viene con la inercia de crecimiento del segundo trimestre del año, lo excepcional del año 2020 aconseja ser cautelosos con las previsiones porque hay incertidumbres sobre factores como el impacto del proceso de vacunación, la evolución del consumo debido a la demanda embalsada...lo que suceda en el cuarto trimestre se antoja como clave".

La amenaza de la inflación

El análisis es compartido por el responsable de rátings soberanos e instituciones financieras de Axesor, Antonio Madera, que entiende que "hay ciertas incertidumbres que todavía pesan sobre la economía española, como el impacto del SMI en el mercado laboral y las empresas o el posible adelanto de subidas fiscales que pueden lastrar el consumo y la inversión".

El 'elefante en la habitación' es la inflación, que muchos analistas se empeñan en ver como un efecto coyuntural, pero que otros ya ven como un riesgo real para el comportamiento del consumo en la recta final del año. El propio servicio de análisis de Funcas auguró que la inflación podría llegar hasta el 4% este año, lo que supondría tocar su nivel máximo en doce años. Los analistas consultados ven más factores de riesgo: la más que probable perdida de vigor del consumo extraordinario debido al ahorro embalsado, la ruptura de la cadena de suministro y los cuellos de botella que se han provocado en la industria por la escasez de 'chips' y el encarecimiento de las materias primas.

Y entre los riesgos, también, los fondos europeos. El Gobierno de España ha recibido ya los primeros 9.000 millones de euros de Europa en forma de adelanto del Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia, pero al cierre del mes de julio apenas había distribuido de forma efectiva según las estadísticas oficiales publicadas por la IGAE algo más de 3.000 millones de euros, que están en manos de los que organismos que los deben canalizar hacia la economía real...pero que en la mayoría de los casos aún no han llegado a ésta. Hay que recordar que el Gobierno en sus Presupuestos incluyó la ejecución de 26.000 millones de euros de fondos europeos en 2021. 

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