André Esteves, el niño prodigio de las finanzas brasileñas que fue detenido

  • Hijo único, criado por una madre profesora universitaria en un barrio de clase de media de Rio de Janeiro, André Esteves cautivó a Brasil y al mundo al amasar de la nada una gigantesca fortuna con poco más de 20 años.

El "golden boy" de las finanzas brasileñas, hoy de 47 años y presidente del mayor banco de inversiones de Latinoamérica, BTG Pactual, fue detenido el miércoles en su casa de Rio, acusado por la policía de querer comprar el silencio del exdirector de Petrobras Néstor Cerveró, condenado a cinco años de prisión por lavado de dinero, en un desenlace que ha dejado atónito al mundo financiero y político.

La fiscalía cree que Esteves se puso de acuerdo con el senador oficialista Delcidio Amaral para financiar una fuga del exdirector a España y otorgar a su familia una mesada de 13.000 dólares por un largo tiempo. A cambio, Cerveró se comprometería a no mencionar los nombres de Amaral y Esteves en las investigaciones del megaescándalo de corrupción en Petrobras, de la cual BTG Pactual es socia en varios proyectos en Brasil y en el exterior.

Tanto Esteves como Amaral, detenido también el miércoles, proclaman su inocencia.

"André Esteves circulaba mucho con los poderosos brasileños. Hay muchas grandes empresas brasileñas que tienen prácticas con los políticos que no son las correctas, para decir lo menos", comentó a la AFP un economista que dirige una firma de inversiones en Sao Paulo y pidió el anonimato.

"Personaje de prestigio aquí y en el exterior, André Esteves es conocido también como abastecedor financiero de algunos políticos, no solo en campañas electorales. El poder político es uno de sus negocios", opinó el columnista Janio de Freitas en el diario Folha de Sao Paulo.

Graduado en ciencias de la computación en la universidad pública federal de Rio, Esteves comenzó a trabajar en el banco de inversiones Pactual a los 20 años, embelesado con un clima laboral que privilegiaba la meritocracia y caía como anillo al dedo a este joven talentoso, trabajador y ambicioso, ávido al riesgo.

La primera vez que entró a Pactual en 1989 a pedir empleo no tenía idea de lo que era un banco de inversiones, y las oficinas de pasillos estrechos, tristes, con sofás rasgados, no fueron de su agrado.

Pero tras varias entrevistas quedó convencido que debía trabajar allí porque era el mejor lugar para desarrollar sus talentos: empleaba a jóvenes, quienes se destacaban ganaban un bono que no tenía límites fijos, y al cabo de unos años, podía convertirse en socio de la empresa.

Cuando le contó a su madre que dejaba su empleo en la universidad pública para empezar a trabajar en un banco de inversiones donde su salario fijo sería menor (unos 600 reales por mes en vez de 800, o 160 dólares al cambio actual), ésta le miró desconfiada y le preguntó: "¿Y tú confías en banqueros?".

Apenas cuatro años después de entrar a Pactual como "trainee", una suerte de pasante, Esteves se convirtió en socio. Cuando el banco fue vendido a UBS A.G., se convirtió en CEO de UBS Pactual y se mudó a Londres para dirigir en 2007 las operaciones de renta fija, monedas y commodities del banco suizo.

No satisfecho, Esteves fundó BTG en 2008, y volvió a comprar Pactual en 2009 para fusionarlos y crear el octavo banco de Brasil. Y el bebé creció: los activos de BTG Pactual ascienden 155.000 millones de dólares, su patrimonio líquido se duplicó de 2010 a 2014 y hoy tiene operaciones en 20 países.

Esteves poseía al 1 de octubre pasado una fortuna de 2.100 millones de dólares, la 13ª de Brasil, según la revista Forbes.

¿La clave de su éxito? "Para que el equipo sea campeón se precisa tener algún talento, mucha dedicación, trabajar en equipo -la unión hace la fuerza- y finalmente tener la voluntad, tener el ánimo", confió en una charla a jóvenes emprendedores en 2013.

Esteves es casado, tiene tres hijos y es conocido por trabajar a diario de ocho de la mañana a diez de la noche.

Su fortuna, por lo pronto, ha quedado más pequeña en las últimas 24 horas. Las acciones de BTG Pactual llegaron a caer un 38,9% en la Bolsa de Sao Paulo el miércoles tras su arresto, y cerraron con un derrumbe de 20% al final de la sesión. El banco anunció para este jueves una operación de recompra de acciones, y los títulos cerraron con una caída de 2,87%.

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