Ante las críticas de esperpento de la oposición, De Guindos no tiene duda de que se cumplirá el déficit

Tramposo, irresponsable, que da el espectáculo, esperpéntico, mal gestor... Sin duda Guindos hoy se ha enfretando a una gran cantidad de descalificativos en una de las sesiones de control al Gobierno más agitadas que se recuerdan.

No es para menos. En ella se discutía la única baza electoral que todavía le queda al PP: la de la recuperación económica. El primer varapalo vino de la Comisión Europea, advirtiendo sobre el posible incumplimiento del déficit este año y el próximo y la consecuente necesidad de modificar los Presupuestos de 2016.

La oposición no tardó en reaccionar e iba con las armas cargadas, dispuesta a cuestionar toda la gestión de la crisis por parte de los populares. La diputada Pilar Lucio ha comenzado el ataque diciendo que el Ejecutivo ha presentado un Presupuesto "tramposo y apresurado"."Menudo espectáculo están dando"

"Menudo espectáculo están dando. Basta ya de trampas, han demostrado una enorme irresponsabilidad con los españoles pero también con nuestros socios europeos. Han conseguido el descrédito más absoluto. ¿Por qué no, por qué tanta irresponsabilidad? Este país no merece gobernantes como ustedes y dentro de poco esto cambiará", practicamente ha gritado la socialista.

En la misma línea, Joan Coscubiela ha calificado de "esperpento total" la "jugada" que el Gobierno ha intentado de "dejar atados y bien atados" los Presupuestos que heredará quien gane las elecciones, y ha reclamado a De Guindos que "actúe con dignidad" y promueva la retirada de estas cuentas "tramposas".España tendrá credibilidad... menos si gana el PSOE

Sin embargo, Guindos ha sabido contraatacar y no se ha amedrentado ante las furiosas críticas de sus rivales políticos. Ha aprovechado las acusaciones cruzadas sobre el déficit y la austeridad para tachar a la oposición de "incoherente" y ha insistido en que no tiene "la más mínima duda" de que España cumplirá el objetivo de déficit este año y el próximo.

Eso sí, con matizaciones. El ministro se ha mostrado convencido de que si "se asentara la posibilidad" de que el PSOE llegara al Gobierno "esas expectativas se modificarían inmediatamente" porque se perdería la credibilidad de la que el país goza actualmente.

Para Guindos, las advertencias de Bruselas no son "algo novedoso". "Ha ocurrido en otras ocasiones y el tiempo siempre nos ha acabado dando la razón", ha recordado para, a continuación volver a cargar contra la herencia de Zapatero. "Lo realmente importante y fundamental para toda España es que hace tres años el país estaba en la recesión más profunda de la historia y hoy es la economía que más crece".

"Cuando los mercados internacionales no confiaban en nuestra economía era en 2011, cuando se descubrió un déficit oculto de tres puntos, había una recesión profunda se destruía un 2,5% del PIB y la renta y se perdían casi 700.000 puestos de trabajo al año. Nadie se creía nuestras cuentas ni los balances de los bancos. ¿A eso le llaman credibilidad? Eso sí que compromete para mal a un Gobierno", ha remachado."¿Tres décimas son más que tres puntos?"

Santamaría no ha querido dejar solo a 'su' ministro. La vicepresidenta, con la previsión del animal político, traía la respuesta preparada a las críticas que iban a sufrir en esta sesión de control. ¿Sus dos mensajes fuerza? "Sánchez es la secuela de Zapatero: discute el déficit y la nación" y "¿tres décimas son más que tres puntos?".

Ha acusado a los socialistas de medir con dos varas distintas al Gobierno de Zapatero y al de Rajoy, cosa que considera injusta, salvo por un matiz. Para la mujer más poderosa del PP sí hay una diferencia: "El Gobierno del PP se ha dedicado a proporcionar a las instituciones medios y leyes para combatir la corrupción y ninguna de esas normas contó con el voto a favor del PSOE".

Y en cuanto al déficit la vicepresidenta echó mano del argumento más obvio: el agujero de 30.000 millones, es decir, de tres puntos, que dejó el anterior Gobierno socialista y que situó al país "en la ruina", no se acerca, ni con mucho, a la cifra que ahora reporchan la oposición: a 30.000 millones.

El portavoz socialista, célebre por apodar a la vicepresidenta como "Doña Transparencia", no ha quedado satisfecho. Ha pedido la comparecencia del Presidente del Gobierno para dar explicaciones de todo aquello que ha quedado a medias en la legislatura, de todo aquello que apenas se desmenuzó o de todo aquello que quedó "protegido por el plasma".