Rajoy apagó las farolas en 2014

Apagar la iluminación de las carreteras equivaldría al recibo de 45.000 hogares

El Gobierno estudia un nuevo paquete de medidas para reducir la demanda de energía, ya que el primero apenas rebajó el consumo a la mitad de lo pactado, que en esta ocasión seguiría incidiendo en la movilidad.

Carretera de noche
Apagar la iluminación de las carreteras equivaldría al recibo de 45.000 hogares
Gonzalo Andrés/ Flickr

El Gobierno de España trabaja en un segundo plan de ahorro para reducir el consumo energético y cumplir con el objetivo fijado con Europa debajarlo un 7%, después de que las primeras medidas, puestas en marcha el pasado 7 de agosto, sólo hayan conseguido reducir la demanda energética en la mitad de lo requerido, hasta un 3,7%. Las necesidades energéticas del viejo continente, en estado crítico por los cortes de gas procedente de Rusia -actualmente sólo entra un 20% del habitual- han obligado a los miembros comunitarios a poner en marcha planes de emergencia que no generen rechazo social y permitan mantener los niveles de actividad, sin afectar a la economía, con propuestas que en nuestro país suponen el apagado de escaparates o moderar la climatización

Dado que no se ha llegado al objetivo fijado, es de esperar que con la llegada del otoño se pongan en marcha nuevas medidas. El Gobierno ha ido deslizando que su intención es no tocar el consumo que pueda afectar a la industria ni a los hogares, por lo que esta segunda fase implicaría medidas que maquillen la demanda de luz por grandes infraestructuras. Una de las medidas que ya fue implementada en el pasado fue el apagado de la iluminación de las carreteras, que afecta principalmente a las grandes ciudades. En la actualidad, el Ministerio de Transportes gasta unos 2,2 millones de euros al mes en iluminación, un total de unos 26 millones al año, según ha confirmado a La Información. 

Concretamente, el consumo mensual de las farolas en carreteras supera los 12 millones de kilovatios-hora (kWh), ascendiendo a 145 millones de KWh de forma anual. Tomando como referencia los datos de Red Eléctrica, el consumo medio de un hogar en España asciende a unos 270 kWh cada mes, por lo que un apagón generalizado de las autovías supondría ahorrar la energía consumida por casi 45.000 hogares, el equivalente a que ciudades como Palencia, Barakaldo (Vizcaya) o Torremolinos (Málaga) apagaran por completo sus luces. 

Aunque la posibilidad de apagar las luces en carretera está vigente desde 2010 (bajo el mandato de Zapatero) y faculta a las administraciones a no tener que iluminar los tramos de calzada en campo abierto, fue durante los años 2013 y 2014 cuando el gabinete de Mariano Rajoy apagó las farolas de las autovías que son competencia del Estado a su paso por las grandes ciudades, como la circunvalación M-40 en Madrid, que dio lugar a una importante polémica alimentada por una posible inseguridad entre los conductores. Un estudio realizado en 2018 por la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (Anfalum) y la Asociación Española de la Carretera (AEC) cifró en 4,4 millones los puntos de luz de alumbrado exterior en carreteras, de los cuales el 34% se ubican en autovías y un 9% en travesías urbanas e interurbanas.

En línea con su intención de usar menos electricidad, el Gobierno también tiene en marcha continuar su plan de ahorro energético en la movilidad y los transportes, que tiene como máximo exponente la gratuidad de los abonos recurrentes de Cercanías y Media Distancia o el descuento del 50% en trenes de alta velocidad (Avant). Otra de las medidas que está en estudio, como ya sucediera durante la pandemia, pasaría por extender la recomendación del teletrabajo para disminuir el consumo vinculado a los trayectos, con el fin de reducir de forma sustancial el uso de combustibles fósiles. Esto permitiría conciliar la medida con la intención del gabinete de Sánchez de no imponer medidas a los hogares, sobre los cuales, a cambio, recaería el coste de ese consumo durante la mayor parte del día. 

Mostrar comentarios