Apuestan por aplicar ahora el espíritu de "Cuadernos para el Diálogo"

  • El director del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Benigno Pendás, el diplomático y exministro Javier Rupérez y el rector de la Universidad Pontificia de Salamanca, Ángel Galindo, han apostado hoy por aplicar ahora el espíritu con el que se fundó la revista "Cuadernos para el Diálogo", que cumple ahora su cincuentenario.

Madrid, 21 oct.- El director del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Benigno Pendás, el diplomático y exministro Javier Rupérez y el rector de la Universidad Pontificia de Salamanca, Ángel Galindo, han apostado hoy por aplicar ahora el espíritu con el que se fundó la revista "Cuadernos para el Diálogo", que cumple ahora su cincuentenario.

En la presentación del programa de actos, que se desarrollarán hasta el día 25 en esa Universidad, los tres han valorado la contribución de la revista al nacimiento de la libertad de expresión y de la democracia en la España en los años 60.

Benigno Pendás ha considerado que cuando surgió Cuadernos para el Diálogo, en 1963, la sociedad tenía deseos de normalización política, de parecerse a los otros países europeos, y la revista prestó un gran servicio y tuvo un gran protagonismo.

Ha precisado que el centro que dirige "está volcado" en recordar el momento de la Transición "en estos tiempos difíciles" y ha agregado que, a pesar de los "avatares" actuales, la sociedad es más moderada "de lo que algunos piensan", por lo que "saldremos adelante".

Ha justificado esta afirmación en que los partidos extremistas "apenas tienen eco en las urnas", no ha habido "estallido social" con la crisis y en cómo se ha asumido la llegada de inmigrantes.

Marcelino Oreja, presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, ha dicho que la publicación, que "marcó un camino en el proceso de cambio que se reclamaba desde los años 50", se abrió a los que buscaban instalar un régimen de libertades.

Ha recordado que el propósito, expresado en su primer número por el director, Joaquín Ruiz Jiménez, era que fuera una plataforma de encuentro y facilitar la comunicación de las ideas y conocimientos de todo tipo, con exclusión de los violentos.

Ha abundado en que pretendía reconciliar a "todos los sectores de espíritu democrático", sin ser portavoz de ninguna ideología concreta, ya que "la única tendencia permitida era aspirar a la democracia".

Oreja ha recordado que, hasta que cerró en 1978 y por sus críticas al régimen, sufrió varios secuestros y le abrieron numerosos expedientes.

Rupérez se ha referido a los actos de conmemoración de "Cuadernos para el Diálogo, medio siglo después: recuerdo y lección", que incluyen un ciclo de debates y tertulias con muchos de los colaboradores de la revista, cinefórum con películas de esos años y una exposición del fondo documental de la Agencia EFE, que recorrerá diferentes centros educativos para recordar el papel de la revista.

El propósito, según Rupérez, es mostrar lo que supuso entonces y trasladar esa experiencia a "esta angladura, aunque no sea lo mismo", ya que ahora hay democracia, partidos políticos, libertad de expresión y otros progresos "a los que no ha sido ajeno Cuadernos, que no era solo un nombre, sino una metodología: diálogo y exclusión de la violencia".

Ángel Galindo, que se ha referido al papel de la Iglesia en la primera Transición, ha considerado que "la democracia de alguna manera se está debilitando y es bueno recordar" y ha valorado "la resurrección de Cuadernos, para fortalecer la democracia".

Mostrar comentarios