Argentina ahorra millones con polémica política de sustitución de compras

  • Argentina sustituirá este año importaciones por unos 8.000 millones de dólares al calor de una política que ha causado roces comerciales y al mismo tiempo hizo que varias multinacionales se radicaran en el país o entraran en negocios ajenos para compensar la balanza de intercambios.

Alejandro Méndez

Buenos Aires, 30 sep.- Argentina sustituirá este año importaciones por unos 8.000 millones de dólares al calor de una política que ha causado roces comerciales y al mismo tiempo hizo que varias multinacionales se radicaran en el país o entraran en negocios ajenos para compensar la balanza de intercambios.

El "ahorro" en las compras en el extranjero sumó unos 10.000 millones de dólares entre 2008, cuando se reforzó "la defensa de la industria y el trabajo argentinos", y el año pasado, según fuentes gubernamentales consultadas hoy por Efe.

Entre otros resultados "paradigmáticos", el sector textil acumuló en los últimos años inversiones por unos 1.500 millones de dólares con la radicación de firmas brasileñas y otras extranjeras, mientras que multinacionales de automoción aceptan exportar vinos, granos y cacahuetes, entre otros productos, para compensar sus importaciones.

Este año, Argentina aumentó de 400 a 600 los productos incluidos en el sistema de "licencias no automáticas", que demora entre uno y dos meses la decisión de autorizar o no su importación.

Además, lleva adelante una docena de investigaciones por "dumping" que suponen derechos adicionales a la importación de productos sospechosos de comercio desleal, la mayoría procedentes de países asiáticos.

Esta política ha causado disputas con Brasil y China, entre otros importantes socios comerciales de Argentina, mientras que se suceden las quejas de importadores de productos que están bajo la lupa para proteger sectores "sensibles" de la industria local.

Las autorizaciones de importación "salen con cuentagotas", se lamentó a Efe un importador que asegura que "una parte" de las trabas aduaneras son "injustificadas", porque pesan sobre productos que no se fabrican en el país o cuya demanda ha crecido tanto que no hay forma de atenderla inmediatamente con empresas locales.

La Cámara Argentina de Publicaciones acaba de informar que "siguen las reuniones" para superar el "serio problema" de "las demoras" que retienen en la Aduana argentina a cientos de miles de libros a la espera de su importación.

Es un secreto a voces que el Gobierno argentino pretende que las grandes editoriales extranjeras, la mayoría españolas, comiencen a imprimir sus textos en el país, donde se distribuyen entre 75 y 78 millones de publicaciones al año, dijeron a Efe fuentes del sector gráfico.

Poco antes del "Día del niño" en Argentina, a mediados de agosto pasado, la multinacional Mattel logró reabrir el acceso de sus muñecas Barbie por medio de una alianza con la pequeña firma local Dimare para exportar sus ladrillos de juguete a Colombia y otros mercados.

Para 2013, Argentina espera alcanzar un superávit de 800 millones de dólares en su deficitaria balanza de comercio de automóviles, por medio de los acuerdos firmados con quince multinacionales, entre ellas la coreana Hyndai, que exportará cacahuetes, harina de soja y biodiesel para compensar sus ventas en el mercado local.

La producción de la industria del calzado subirá este año un siete por ciento, hasta unos 115 millones de pares, al calor de la protección y la radicación de mayores inversiones extranjeras, como las de la alemana Adidas, la estadounidense Nike y la brasileña Penalty, según datos oficiales.

La mitad de los teléfonos móviles que se venden en Argentina son montados en el país al calor de la radicación de Nokia, Brighstar y otras multinacionales o sus acuerdos de licencia con firmas de la austral provincia de Tierra del Fuego, donde este año se producirán ocho millones de aparatos, 3,5 millones más que en 2010.

Alrededor del 75 por ciento en promedio de los electrodomésticos que se venden en el mercado argentino son de fabricación nacional, una proporción inversa a la de comienzos de la década, señalan tales estadísticas.

Varias multinacionales, entre ellas Samsung, Kodak, RIM y Hewlett Packard, han cedido licencias o instalado montadoras con inversiones por unos cien millones de dólares para fabricar unos siete millones de ordenadores portátiles en Argentina, entre otros productos.

La ministra argentina de Industria, Débora Giorgi, ha defendido una estrategia común con Brasil y otros países de la región en vista de que la crisis que soportan Estados Unidos y Europa junto con la "sobre oferta" de China y el sudeste asiático "implica el riesgo de una invasión" de productos a América Latina.

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