ARCO busca revitalizar el sector 

El arte español apenas mueve un 0,5% del capital mundial pese al alza de ferias

"Es un mercado en crisis, donde la supervivencia de todos los actores que en el mismo funcionan está deteriorada", apunta el presidente de la Asociación de Coleccionistas Privados de Arte Contemporáneo. 

Una persona coloca un jarrón dentro de una galería un día antes de la inauguración de ARCO 2023, en Feria de Madrid IFEMA.
Una persona coloca un jarrón dentro de una galería un día antes de la inauguración de ARCO 2023, en Feria de Madrid IFEMA.
Ricardo Rubio / Europa Press / ContactoPhoto

Madrid se ha convertido en la última semana de febrero en la capital internacional del arte. Del 20 al 26 de febrero España vive su fiesta del arte y como afirma la directora de ARCOMadrid, Maribel López, “el arte es siempre motivo de celebración”. Y es que además de ARCO, que celebra estos días su edición número 42, en Madrid se celebran paralelamente otras seis ferias. Flecha, Art Madrid, JUSTMAD Contemporary Art Fair, SAM–Salón de Arte Moderno, UVNT Art Fair e HYBRID Art Fair. Todas ellas convierten a Madrid en el epicentro del arte contemporáneo a nivel internacional. 

Y si a ello le unimos que la capital española cuenta con tres de los principales museos del mundo como son el Prado, el Reina Sofía o el Thyssen, España podría erigirse en una potencia mundial en lo que a arte se refiere. Sin embargo, el país apenas supone “el 0,5% del mercado mundial del arte y el 2% del europeo”, señala Jaime Sordo González, presidente de 9915, Asociación de Coleccionistas Privados de Arte Contemporáneo'. "El mercado del arte contemporáneo en España es irrelevante a nivel mundial", sentencia el presidente de los coleccionistas privados españoles.

Por su parte, Juana de Aizpuru, veterana galerista que creó ARCO hace cuatro décadas, en el año 1982, pone los puntos sobre las íes: "Hay que tener vocación de héroe para hacer este trabajo en España. En lo económico seguimos siendo muy endebles”. Y es que, según Sordo González, en España apenas hay "unos 300 coleccionistas que llegamos a unas compras, en general, que superan con dificultades los 300 millones de euros anuales".

Hay que partir de la base de que el sector del arte contemporáneo en España es "un mercado de oferta", cuenta a La Información el presidente de los coleccionistas privados españoles. Es un mercado con miles de artistas -solo en España hay 25.000 registrados, aunque apenas unos 1.000 pueden vivir de su obra-, de mucha oferta, muchos artistas y muchos galeristas, contra un mercado de "muy poca demanda". "Es un mercado en crisis, donde la supervivencia de todos los actores que en el mismo funcionan (artistas, comisarios culturales, galerías, museos...) está deteriorada". Así, la crisis del mercado del arte en España, se ha visto agudizada por y tras la pandemia del coronavirus, en el fondo "es permanente".

Todo ello pese a las cifras que arroja la presente edición de ARCO, en la que participan 211 galerías de 36 países -el 66% de las galerías participantes son del resto del mundo- y asisten 400 coleccionistas internacionales, “más que nunca”. Además, la feria ha alcanzado ya las cifras prepandemia con 90.000 visitantes. Un evento en el que la obra más cara es una escultura de más de 1,5 toneladas de acero realizada en 1998 por Eduardo Chillida (San Sebastián, 1924-2002), con un precio de 3,7 millones de euros, y que muestra la galería Carreras Múgica (Bilbao). La galería Osma (Madrid) vende también una pieza del artista vasco por 2,4 millones de euros y la Galería Mayoral de Barcelona ha traído otra de las piezas más caras. ‘La femme et l'oiseau’ (La mujer y el pájaro), un cuadro de Joan Miró (Barcelona, 1893-Palma de Mallorca, 1983) de la década de los sesenta del siglo XX, cuyo precio asciende a dos millones de euros. Pero ARCOMadrid 2023 no es solo para millonarios, ya que también se pueden adquirir obras de artistas emergentes por 300 euros. 

"Hacer dinero es un arte" 

El icónico artista del Pop Art, Andy Warhol (Pittsburgh,1928-Nueva York, 1987) lo tenía claro: "Hacer dinero es un arte, trabajar es arte y los buenos negocios son el mejor arte". Uno de esos 'afortunados' 1.000 artistas que pueden vivir en España de sus creaciones es el jienense Juan Francisco Casas (La Carolina, Jaén, 1976), cuya obra está presente en esta semana del arte madrileño. Un fotógrafo, pintor y artista español que, entre otras cosas, recrea fotografías a gran escala en pintura al óleo sobre lienzo, así como a tinta utilizando solo un bolígrafo azul. Dibujos y pinturas son de estilo hiperrealista y la mayoría de ellas a gran formato. "Yo soy uno de los afortunados que puede vivir del arte, pero el porcentaje es ínfimo. Es muy complicado vivir del arte en nuestro país", reconoce Casas. 

La situación de este mercado en España "podría ser peor, pero es difícil", considera. "Y además, la pandemia es lo único que nos faltaba, ya que ha ralentizado todo”. En resumen, cuenta el artista andaluz, "la situación del arte en España es muy precaria porque el coleccionismo es prácticamente inexistente en relación con otros países, no sé si estamos en el ranking del coleccionismo por detrás de Turquía o de Filipinas, porque, como digo, no existe el coleccionismo en relación con otros países y, además, el apoyo institucional es muy pequeño".

"No existe el coleccionismo en relación con otros países y además, el apoyo institucional es muy pequeño"

En este sentido, más allá de los coleccionistas mediáticos y con grandes fortunas -como la familia Masaveu, los March, Carmen Thyssen o Juan Abelló-, apenas existen 300 personas que mantienen un compromiso con el arte, compran obras de vez en cuando y visitan las ferias nacionales e internacionales. El coleccionista, cuenta el presidente de los inversores en arte privados, "funciona con la pirámide de Maslow". Primero están las necesidades básicas: comer, vivir, la educación de sus hijos, comprarse un coche, una casa... Y al final, si le queda algo de dinero, "compra una o varias obras de arte". Ello sin contar las colecciones de las Fundaciones de las grandes empresas como CaixaBank, el Santander o Endesa, que también "han reducido mucho su apetito artístico".

Además, la crisis del mercado del arte en España se ha intensificado porque "llevamos unos años”, tras la crisis financiera de 2008, “en los que el coleccionismo institucional, el político, es igual a cero", sentencia Sordo. Antes, en ARCO estaban presentes las diecisiete comunidades autónomas más Ceuta y Melilla, “ahora no queda ninguna o casi ninguna. Hay otras necesidades”. La compra de obras de arte por Gobiernos autonómicos y ayuntamientos "ha desaparecido". Apenas quedan como inversores institucionales públicos con continuidad en ARCO, CA2M, de la Comunidad de Madrid, o el Museo Reina Sofía, dependiente del Ministerio de Cultura, además de la aparición, “esporádica”, de alguna Comunidad, diputación o ayuntamiento.

Según el informe 'El mercado español del arte en 2021', realizado por Clare McAndrew, Marta Pérez Ibáñez, Isabel Niño Alfonso y Beatriz Niño Alfonso para la Fundación La Caixa, en España apenas se ‘mueven’ 310 millones de euros al año en la compraventa de obras de arte. Según el informe de Claire McAndrew, economista británica especializada en el sector del arte que fundó Arts Economics en 2005, el mercado del arte movía a nivel mundial en 2019, antes de la pandemia, 57.730 millones de euros y eran 310.000 empresas y casi 300.000 galerías de arte las que operaban en el sector. De estos 57.730 millones de euros, el 44% del total corresponden al mercado de Estados Unidos, seguido del 20% de Reino Unido y el 18% de China. Sin embargo, España, representa menos del 1% de este mercado.

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