El organismo que vela por los derechos humanos en Colombia rechazó en un comunicado "el homicidio, en circunstancias que aún no han sido aclaradas, de Dorance Herrera, comunicador de la Universidad de Antioquia y quien realizaba publicaciones ocasionales en el periódico regional 'Día' del Bajo Cauca Antioqueño", zona a la que pertenece Caucasia.
Las autoridades aún investigan las causas del hecho "debido a que la actividad principal de Herrera estaría enfocada hacia otras labores de tipo comercial", de acuerdo con la Defensoría.
Según la versión de la Policía, dos personas en una motocicleta llegaron a una vivienda del barrio Las Malvinas de ese municipio, donde estaba el comunicador y un amigo suyo, Marlon Fadul, quien también murió en el ataque.
"Quedaron los cuerpos tendidos al interior del lugar", dijo a Caracol Radio el coronel Javier Guillermo Guerrero, comandante de la entidad en la zona, donde el año pasado también resultó muerto a balazos el comunicador Luis Carlos Cervantes.
En ese sector, la banda criminal de origen paramilitar "Clan Úsuga" -también conocida como "Los Urabeños" o "Autodefensas Gaitanistas"- tiene una fuerte influencia.
La Defensoría pidió además medidas especiales de seguridad para el corresponsal de El Espectador en el departamento del Cauca (suroeste), Edinson Bolaños, quien recibió amenazas de muerte esta semana por informar sobre la cooptación de mineros artesanales por parte de una gran empresa foránea en la región donde vive.
El organismo reveló igualmente que otro comunicador, Leonardo Bolaños, había recibido intimidaciones en el municipio de Palmar de Varela, departamento del Atlántico, norte del país.
Hasta el momento, la Unidad Nacional de Protección (UNP), encargada de la custodia de personas en riesgo, ha evaluado 123 solicitudes -77 de ellas, catalogadas de nivel extraordinario- para acompañar a periodistas en todo el país, de acuerdo con el texto.
Hace dos meses, la comunicadora radial Flor Alba Núñez fue asesinada por un sicario en el municipio de Pitalito, departamento del Huila (centro).
Un informe del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) publicado en 2013, reveló que 41 reporteros han sido asesinados desde 1992 en Colombia, quinto país del mundo en cuanto a impunidad en casos de muerte de periodistas.
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